El sector de GPU comienza a notar de forma directa los efectos de la escasez global de memoria, una situación que hasta ahora había impactado sobre todo en RAM y almacenamiento, pero que ya se traslada al mercado gráfico. Según nuevos informes procedentes de Japón, los minoristas están viendo caer rápidamente el stock disponible, especialmente en tarjetas gráficas con configuraciones elevadas de VRAM, lo que anticipa subidas de precios y restricciones de compra de cara a 2026.
La situación se produce en un contexto en el que los fabricantes ya preparan ajustes de precios para compensar el encarecimiento de la memoria, uno de los componentes clave en el coste final de las GPUs modernas.
Minoristas japoneses limitan la venta de tarjetas gráficas
De acuerdo con un informe publicado por ITMedia, un retailer japonés de PC ha comenzado a restringir la venta de tarjetas gráficas con el objetivo de repartir el inventario disponible de forma más equitativa entre los clientes.
El propio comercio reconoce que el fuerte aumento del precio de la memoria ha obligado a adoptar esta medida preventiva:
“Los precios de la memoria siguen subiendo con fuerza. Hemos asegurado cierto nivel de stock, por lo que de momento creemos que podemos evitar situaciones en las que los clientes vengan y no puedan montar un equipo completo”.
Sin embargo, la preocupación es evidente cuando se habla de modelos concretos:
“Cada vez resulta más difícil conseguir tarjetas con configuraciones de memoria elevadas. Todavía tenemos algunas en stock, pero no sabemos cuándo llegará la próxima remesa”.
Las GPUs con alta VRAM, las más afectadas
Uno de los puntos clave del informe es que las tarjetas gráficas con mayor cantidad de VRAM, como los modelos de 16 GB, se están convirtiendo en las más difíciles de reponer. El motivo es claro: la DRAM de uso general se encuentra fuertemente cuello de botella, y las GPUs de mayor capacidad requieren más chips de memoria, aumentando el riesgo de suministro.
Esto coloca a los modelos de gama media-alta y alta en una posición delicada, ya que son los primeros en sufrir problemas de disponibilidad, incluso antes de que se reflejen de forma clara las subidas de precio en las estanterías.
NVIDIA y AMD preparan ajustes de precios
Según las mismas fuentes, fabricantes como NVIDIA y AMD ya estarían aplicando reducciones de suministro al canal retail, al tiempo que preparan incrementos de precios en sus catálogos de consumo para absorber el impacto del coste de la memoria.
Hasta ahora, los precios se han mantenido relativamente estables gracias a inventarios acumulados durante los últimos trimestres. No obstante, los minoristas advierten de que la situación cambiará cuando ese stock se agote y sea necesario comprar nuevas unidades a precios revisados por los fabricantes.
Q1 2026 podría marcar un punto de inflexión
Los comercios locales no son optimistas respecto a una mejora a corto plazo. De hecho, todo apunta a que el primer trimestre de 2026 será especialmente tenso para el mercado de GPU, con menos disponibilidad, precios más altos y una oferta cada vez más limitada en modelos con VRAM elevada.
Si la escasez de DRAM persiste, el mercado gráfico podría entrar en una fase similar a la vivida en otros momentos críticos del sector, donde conseguir determinadas configuraciones no solo será más caro, sino también mucho más complicado.
Por ahora, la recomendación implícita de los minoristas es clara: quienes busquen GPUs con alta capacidad de memoria podrían enfrentarse pronto a plazos de espera más largos y precios al alza, incluso antes de que lleguen las próximas generaciones de tarjetas gráficas.
Vía: Wccftech


















