El debate sobre la fidelidad del hardware FPGA en consolas retro ha vuelto a primer plano. Analogue ha quedado bajo escrutinio después de que el veterano desarrollador y hacker de Nintendo 64 Kaze Emanuar cuestionara que Analogue 3D cumpla con la precisión a nivel de ciclo, uno de los principales argumentos técnicos utilizados por el fabricante para defender la fidelidad de su sistema frente al hardware original.
El análisis se ha hecho público a través de un vídeo comparativo en el que Emanuar enfrenta directamente la consola FPGA con una Nintendo 64 real, poniendo a prueba tanto el rendimiento como determinados comportamientos internos del sistema. Según sus conclusiones, el resultado dista de lo prometido en términos de recreación fiel del hardware, al menos en el estado actual del firmware.
Pruebas técnicas frente a hardware original
Durante las pruebas, Emanuar realiza comparaciones directas de rendimiento y temporización, analizando cómo se comporta Analogue 3D frente a una Nintendo 64 original en distintos escenarios de juego. Los datos recopilados apuntan a desviaciones sistemáticas que contradicen la supuesta recreación precisa a nivel de ciclos de reloj (cycle-accurate) anunciada por el fabricante.
Según sus mediciones, Analogue 3D muestra un retraso medio cercano al 5% respecto al hardware original en la mayoría de situaciones jugables. Al desglosar el comportamiento interno, el silicio de CPU operaría aproximadamente un 6% más lento, mientras que el RSP, el procesador encargado de la geometría y parte del cálculo gráfico, llegaría a presentar una caída de rendimiento de hasta el 30%, una diferencia significativa desde el punto de vista técnico.
Impacto real en juegos y funciones avanzadas
Estas discrepancias no se quedan en cifras teóricas. En juegos concretos como Diddy Kong Racing, Emanuar detectó tasas de fotogramas alrededor de un 4% inferiores, además de fallos en determinadas pruebas internas del sistema. También señala la ausencia de comportamientos específicos del hardware original, como el acceso al noveno megabyte oculto de RAM, una característica conocida y aprovechada por desarrolladores homebrew y herramientas avanzadas.
Tras analizar los resultados, el desarrollador concluye que Analogue 3D no puede considerarse precisa a nivel de ciclo en su estado actual. No obstante, matiza que estas diferencias son especialmente relevantes para usuarios avanzados, como speedrunners, modders o desarrolladores, mientras que pasan desapercibidas para la mayoría de jugadores.
Una crítica técnica, no una descalificación total
Pese al tono contundente del vídeo, Emanuar no descarta Analogue 3D como producto. De hecho, la define como la segunda opción más económica para jugar a cartuchos originales de Nintendo 64 con pocos problemas técnicos, situando como alternativa ideal una Nintendo 64 original modificada con salida HDMI, aunque esta última requiere más inversión y conocimientos técnicos.
Para el público general, la experiencia sigue siendo positiva. La gran mayoría de cartuchos funcionan correctamente desde el primer momento, y los jugadores casuales difícilmente notarán las pequeñas diferencias de temporización o rendimiento detectadas en las pruebas más exhaustivas.
Firmware, futuro y silencio del fabricante
Un aspecto relevante del análisis es que el propio Emanuar afirma haber hablado con el ingeniero responsable del core FPGA, quien le habría confirmado que las anomalías de temporización podrían corregirse mediante futuras actualizaciones de firmware. Esto abre la puerta a mejoras sustanciales que podrían acercar Analogue 3D a la precisión prometida inicialmente.
Por ahora, Analogue no ha realizado ningún comunicado oficial desde que el vídeo se publicara el 14 de diciembre. El debate, en cualquier caso, no es nuevo. Desde hace tiempo, la compañía genera discusiones recurrentes entre entusiastas del hardware retro, con críticas puntuales sobre incompatibilidades poco comunes, frente a una valoración general positiva entre usuarios menos exigentes.
Un equilibrio entre fidelidad y accesibilidad
La polémica vuelve a poner sobre la mesa el eterno equilibrio entre precisión técnica absoluta y accesibilidad en el retro gaming. Aunque Analogue 3D no alcance todavía la recreación exacta a nivel de ciclo que buscan los perfiles más avanzados, sigue siendo considerada por muchos como una alternativa claramente superior a la emulación oficial de Nintendo en Switch, especialmente en términos de compatibilidad con cartuchos originales y experiencia de uso.
Con posibles ajustes vía firmware sobre la mesa, el debate queda abierto a la espera de si Analogue 3D logra reducir la brecha técnica señalada por uno de los desarrolladores más respetados del ecosistema Nintendo 64. La cuestión de fondo sigue siendo si el sistema podrá alcanzar una recreación fiel del hardware original a nivel de precisión de ciclos, un punto clave para usuarios avanzados, aunque menos determinante para el público general.
Vía: NotebookCheck


















