La escena del gaming retro se ha visto sacudida esta semana por un anuncio inesperado. ModRetro, conocida por la Chromatic, su consola portátil FPGA inspirada en Game Boy, ha presentado una nueva variante denominada Anduril Edition, provocando una fuerte controversia entre aficionados y medios especializados.
La Chromatic se había ganado una buena reputación por su calidad de construcción y por ser capaz de ejecutar de forma nativa y precisa juegos originales de Game Boy y Game Boy Color. Sin embargo, esta nueva edición especial ha desplazado el foco del hardware al contexto y los vínculos empresariales detrás del producto.
Aleación militar y referencias explícitas a defensa
El nombre Anduril Edition no es casual. Según ModRetro, la consola está fabricada con “la misma aleación de magnesio y aluminio utilizada en los drones de ataque de Anduril”. Anduril es una empresa de tecnología militar que colabora con el ejército de Estados Unidos, especializada en sistemas autónomos de defensa, incluidos drones armados.
Además del chasis, la consola incorpora un recubrimiento descrito por la compañía como “la misma formulación cerámica-polimérica ultrarresistente que protege Ghost, el vehículo aéreo autónomo insignia de Anduril”. El dispositivo no oculta esta asociación: incluye el logotipo de Anduril grabado y un colgante decorativo con su emblema.
Un mensaje que no ha sentado bien
ModRetro presenta esta edición como un producto extremo, afirmando que está pensada “para quienes necesitan rendimiento y fiabilidad en cualquier condición”. Ese discurso, unido a la referencia directa a tecnología militar, ha sido el detonante del malestar en la comunidad retro, tradicionalmente alejada de este tipo de mensajes.
El contexto empresarial ha añadido más leña al fuego. Palmer Luckey, fundador de ModRetro, es también CEO de Anduril, una relación conocida pero que hasta ahora no se había trasladado de forma tan explícita a los productos de gaming de la compañía.
Reacción del sector y ruptura editorial
La respuesta no se ha hecho esperar. Parte de la comunidad retro ha expresado su rechazo frontal a la mezcla de videojuegos clásicos y simbología militar. Algunos medios especializados han ido un paso más allá. El portal Time Extension, uno de los referentes en cobertura de retro gaming, ha publicado un artículo reaccionando al anuncio y anunciando que dejará de cubrir productos de ModRetro a partir de ahora.
Este posicionamiento editorial refleja hasta qué punto el anuncio ha sido percibido como una línea roja para ciertos sectores del retro, que entienden estas consolas como objetos culturales y nostálgicos, no como escaparates de tecnología armamentística.
Un debate que va más allá del hardware
Desde el punto de vista técnico, la Chromatic Anduril Edition no introduce mejoras funcionales frente a otros modelos. La polémica no gira en torno al rendimiento, sino al simbolismo y a la decisión consciente de vincular un producto de ocio con una empresa de defensa.
Este episodio abre un debate incómodo dentro del retro gaming: hasta qué punto el origen del capital, los mensajes implícitos o las asociaciones corporativas deben influir en la valoración de un producto. Por ahora, lo único claro es que ModRetro ha conseguido algo poco habitual en este nicho: dividir profundamente a su propia comunidad.
Vía: NotebookCheck
