En un sector dominado por pesos pesados como Xbox, PlayStation y Nintendo, una pequeña consola cúbica ha logrado hacerse un hueco inesperado. Nex Playground se ha convertido en una alternativa familiar y asequible, centrada en el juego casual y activo, desmarcándose por completo de la carrera por la fidelidad visual y el trazado de rayos.
Con un precio de 250$ (~216€), la consola no solo ha conseguido buenas cifras de ventas, sino que llegó a superar a PS5 en la semana previa al Black Friday. De hecho, actualmente se sitúa como la segunda consola más vendida en Estados Unidos, solo por detrás de Nintendo Switch 2, un dato especialmente llamativo dada su propuesta tan distinta.
Una filosofía opuesta al realismo gráfico
Mientras la industria prioriza cada vez más resoluciones elevadas, ray tracing y potencia bruta, Nex Playground sigue el camino contrario. Su planteamiento se centra en juegos sencillos, físicos y accesibles, pensados para todos los públicos y para compartir en familia.
El propio David Lee, CEO de Nex, define la consola como una especie de heredera espiritual del Kinect de Xbox, apostando por la interacción corporal en lugar del mando tradicional. En una entrevista reciente con The Game Business, Lee fue muy claro sobre esta decisión estratégica:
“No vamos a competir en gráficos de alta gama. Nuestras capacidades gráficas en Nex Playground son más o menos similares a las de PS3. Pero se pueden crear grandes juegos en PS3.”
Gráficos modestos, pero suficientes
Lejos de presentar esto como una carencia, Lee defiende que el enfoque es el adecuado para el público objetivo de la consola. En sus propias palabras:
“Los gráficos no son malos. Son diez veces mejores que los de Wii. No es que no haya mejorado respecto a Wii; ha mejorado claramente. Y eso nos permite crear juegos inmersivos.”
Este nivel técnico, lejos de ser un problema, permite mantener costes bajos, reducir consumo energético y priorizar el diseño jugable frente al espectáculo visual. Es una filosofía que recuerda a etapas pasadas de la industria, donde la creatividad pesaba más que el músculo gráfico.
Sin mandos y con cámara como eje central
Otro de los pilares del éxito de Nex Playground ha sido eliminar los mandos tradicionales. Según Lee, este fue un factor clave para mantener el precio bajo y atraer a un público más amplio:
“Y no hay mandos. Los mandos son caros hoy en día. Tenemos un mando sencillo solo para navegar por los menús, y ya está. Todo utiliza la cámara, que puede seguir a cuatro personas al mismo tiempo.”
La consola emplea una cámara integrada capaz de rastrear el movimiento de hasta cuatro jugadores simultáneos, lo que refuerza su orientación a juegos sociales y familiares. Este conjunto de decisiones permitió a Nex mantener una estrategia de precios agresiva sin sacrificar la experiencia central.
Ventas sólidas y contexto de mercado
Inicialmente, Nex Playground se lanzó por 199$, aunque su precio subió a 249$ en 2025. Aun así, sigue estando muy por debajo de las consolas de actual generación de PlayStation, Nintendo y Xbox. Durante campañas navideñas, el precio llegó a bajar de nuevo a 200$, disparando el interés entre jugadores ocasionales.
En términos de unidades vendidas, la consola llegó incluso a superar a Xbox en Black Friday, aunque el hardware de Microsoft generó más ingresos totales debido al mayor precio de Series S y Series X. En un momento en el que el gaming se encarece, con subidas en el precio de la RAM y un foco creciente en la fidelidad gráfica, Nex Playground demuestra que menos puede ser más.
En un mercado cada vez más exigente con el bolsillo del usuario, esta pequeña consola cúbica ha sabido encontrar su sitio, ofreciendo diversión accesible para jugadores con presupuestos ajustados en 2025 y más allá.
Vía: NotebookCheck
