La compañía Tesla ha dado un paso clave en su hoja de ruta hacia el transporte autónomo al sacar por primera vez el Cybercab a circular por calles públicas. El vehículo, diseñado específicamente para el servicio de Robotaxi y carente de volante y pedales, ha sido visto realizando recorridos en el centro de Austin, ciudad donde la firma ya opera su plataforma de transporte sin conductor.
Este estreno se produce tras una fase prolongada de pruebas en entornos controlados y marca un hito importante: el salto del Cybercab desde recintos privados a un tráfico urbano real, con peatones, cruces y circulación densa, un escenario decisivo para validar su conducción completamente autónoma.
Austin como banco de pruebas del Robotaxi
Austin no es una elección casual. Tesla inició allí su servicio Robotaxi utilizando inicialmente Model Y equipados con una rama específica del software FSD 14 (Unsupervised). Este despliegue permitió a la compañía mapear zonas, probar la aplicación de pago y ajustar la logística del servicio con un vehículo más convencional, facilitando la obtención de los primeros permisos.
Según Elon Musk, el plan es ampliar el ecosistema en 2026, incorporando tanto vehículos de propietarios compatibles como el propio Cybercab. No todos los modelos podrán sumarse: los Tesla con hardware HW3 quedan descartados, ya que su ordenador de FSD y conjunto de cámaras no pueden ejecutar conducción no supervisada. Para ellos, el máximo esperado sería una versión limitada de FSD 14, sin todas las capacidades del sistema completo.
Hardware AI4 y pruebas más allá de la fábrica
El Cybercab evita esta limitación gracias al uso del hardware AI4, la plataforma más reciente de Tesla para conducción autónoma, diseñada específicamente para operar sin intervención humana. Antes de salir a la vía pública, el vehículo había acumulado horas de pruebas dentro de instalaciones de la compañía, afinando detección, planificación y comportamiento en escenarios complejos.
Además, Tesla ha equipado Model 3 estándar con un kit de FSD específico del Cybercab para evaluar su rendimiento fuera del entorno industrial. Este enfoque híbrido permitió recopilar datos en condiciones reales sin exponer todavía al prototipo final al tráfico urbano, acelerando la validación del software y del stack de IA.
Primeras salidas y retos del tráfico real
Con estos antecedentes, Tesla se muestra ahora suficientemente confiada como para permitir que el Cybercab circule por primera vez en calles abiertas. No está claro si el vehículo llevaba un supervisor a bordo durante esta fase inicial, aunque todo apunta a que un ingeniero de Tesla acompañó la prueba, dada la novedad del despliegue.
El término “conductor” resulta, en cualquier caso, impreciso: el Cybercab no dispone de mandos físicos tradicionales, lo que plantea interrogantes interesantes sobre protocolos de emergencia en situaciones imprevistas. Aunque el vehículo ha sido visto moviéndose de forma manual con un control tipo videojuego en ferias y exposiciones, este método se ha utilizado únicamente para posicionamiento estático, no para circulación dentro del servicio Robotaxi.
El verdadero examen llegará con tráfico intenso, cruces complejos y la ausencia total de toma de control humana, un escenario que permitirá medir hasta qué punto el Cybercab está listo para operar como un vehículo autónomo de servicio público a gran escala.
Vía: NotebookCheck
