Han pasado más de dos meses desde que GPD lanzó globalmente la Win 5 a través de Indiegogo, tras advertir que las variantes con 128 GB de RAM no estarían disponibles inicialmente fuera de China. A mediados de noviembre, la compañía insinuó su llegada junto a una nueva versión “panda”, similar a las vistas en la Win 4 2025 y la Win Mini 2025 (1.509$ ~1.293€). Sin embargo, ambas opciones han desaparecido sin previo aviso.
Solo disponible la versión blanca de 128 GB y 4 TB
Actualmente, GPD solo comercializa la Win 5 con 128 GB de RAM y 4 TB de almacenamiento, eliminando el resto de configuraciones. Esta variante incrementa su precio en más del 70% respecto al modelo base y no incluye la APU Ryzen AI Max 395+, equipada con una GPU Radeon 8060S más potente que la Radeon 8050S del modelo básico.
El precio actual asciende a 2.653$ (~2.273€) en su versión blanca, situándola entre los modelos portátiles más caros dentro del segmento de consolas PC de alto rendimiento. La compañía no ha especificado una fecha de envío exacta, limitándose a señalar que las primeras unidades llegarán durante este mes.
Variantes canceladas y disponibilidad incierta
La edición negra de la Win 5 aparece como agotada, aunque GPD afirma tener unidades listas para envío. La cancelación de la variante “panda” y la retirada de la versión de 128 GB para mercados internacionales reflejan una estrategia de producción más conservadora ante la escasez de componentes y la demanda concentrada en China.
Esta política contrasta con el enfoque más estable de generaciones anteriores, como la Win 4 2025, cuya distribución global mantuvo configuraciones múltiples desde el lanzamiento. En este caso, GPD parece priorizar las versiones de mayor margen, centradas en usuarios avanzados y entusiastas de la IA local o el gaming portátil de gama alta.
GPD busca posicionarse en la gama más premium
La Win 5 sigue destacando por su diseño deslizante con teclado físico integrado y pantalla táctil compacta. Su arquitectura basada en Ryzen AI Max 395+ apunta a convertirse en referencia dentro del mercado de mini-PCs portátiles, aunque el sobrecoste limita su accesibilidad.
Con el aumento progresivo de precios y la reducción de variantes, GPD parece orientarse cada vez más hacia un público especializado. Queda por ver si la marca mantendrá esta tendencia en futuros lanzamientos o volverá a ofrecer configuraciones más equilibradas entre precio y prestaciones.
Vía: NotebookCheck



















