El remake de Prince of Persia: The Sands of Time parece volver a tomar forma tras años de desarrollo irregular. Según el último informe financiero de Ubisoft, el juego podría ver la luz en el cuarto trimestre de 2026, cerrando así un ciclo de producción que se ha prolongado más de lo previsto. La compañía confirmó la ventana de lanzamiento durante su reciente presentación de resultados, en la que también adelantó un nuevo título no anunciado que llegaría en el mismo periodo fiscal.
Anunciado originalmente en 2020, el proyecto sufrió múltiples retrasos y reinicios tras una recepción inicial negativa del tráiler de presentación. En un intento por recuperar la confianza del público, Ubisoft decidió trasladar el desarrollo desde sus estudios en Pune y Mumbai hasta Ubisoft Montreal, el equipo responsable del Prince of Persia original de 2003. Desde entonces, la compañía ha mantenido un perfil bajo, limitándose a confirmar que el título sigue “en producción activa”.
Un remake con historia complicada
El desarrollo del Prince of Persia: The Sands of Time Remake ha sido uno de los más complejos dentro del catálogo moderno de Ubisoft. Inicialmente previsto para lanzarse en 2021, el proyecto fue aplazado indefinidamente tras las críticas recibidas por su apartado gráfico y animaciones. El cambio de estudio trajo consigo una reestructuración completa del motor, la dirección artística y parte de la narrativa.
Con la llegada de Ubisoft Montreal, el objetivo ha pasado a ser crear una reimaginación completa que mantenga la esencia del original, pero adaptada a los estándares visuales y técnicos actuales. La firma francesa busca equilibrar la nostalgia del clásico con un sistema de combate renovado, animaciones modernizadas y una jugabilidad fluida en plataformas actuales.
Contexto y expectativas
La nueva fecha estimada encaja con los tiempos de desarrollo de una producción AAA, situándose entre los cuatro y cinco años de trabajo, una cifra razonable para un proyecto de esta envergadura. El lanzamiento coincidiría además con el del remake de Assassin’s Creed Black Flag, previsto para marzo de 2026, lo que refuerza la estrategia de Ubisoft de revivir sus sagas históricas en un mismo año fiscal.
Aun así, la editora francesa no ha garantizado que el juego llegue efectivamente a tiempo. Dada la complejidad del proyecto, no se descartan más retrasos si el resultado final no alcanza el nivel de calidad esperado. El éxito del reciente Prince of Persia: The Lost Crown demuestra que la franquicia sigue despertando interés, lo que podría impulsar la confianza en este remake tan esperado.
Vía: TechPowerUp
