La compañía ha comenzado a enviar la nueva AYN Odin 3, una consola portátil basada en el Snapdragon 8 Elite que se posiciona como una de las propuestas más potentes del segmento junto a la reciente Konkr Pocket Fit Elite. El modelo debutó primero en Indiegogo en septiembre y posteriormente se abrió a reservas desde la web del fabricante, convirtiéndose en una de las pocas consolas actuales con el chipset más avanzado de Qualcomm orientado a gaming portátil, emulación y benchmarks exigentes. Las primeras unidades ya están en manos de creadores de contenido, lo que permite una comparación directa con la Odin 2, uno de los dispositivos más populares del catálogo anterior.
Los primeros análisis procedentes de canales como Joey’s Retro Handhelds y Retro Game Corps muestran una mejora sustancial en el rendimiento bruto respecto a la generación previa, situando a la Odin 3 como una evolución ambiciosa dentro de la gama Odin. Las diferencias parten de la superioridad del Snapdragon 8 Elite en Vulkan, OpenGL, procesado heterogéneo y potencia sostenida, lo que influye de forma directa en las pruebas sintéticas y en el comportamiento general en títulos 3D.
Rendimiento muy superior en benchmarks sintéticos
Según los primeros resultados, la Odin 3 prácticamente duplica el rendimiento de la Odin 2 en 3DMark Wild Life Extreme, además de superar con más del doble su puntuación en Geekbench 6.5 Vulkan, donde el nuevo chipset muestra una mejora notable en cómputo gráfico, procesado paralelo y eficiencia térmica. En CPU, el margen es menor pero sigue siendo significativo, con incrementos claros en single-core y multi-core, lo que refuerza la ventaja global del nuevo modelo. Aun así, al comparar con otros dispositivos basados en Snapdragon 8 Elite, la Odin 3 cae al final de la tabla en la mayoría de pruebas, excepto en Vulkan, donde obtiene un resultado más competitivo.
Estos datos confirman que la Odin 3 ofrece una mejora real en rendimiento teórico, aunque la posición relativa dentro del ecosistema Snapdragon 8 Elite depende del tipo de prueba y del perfil térmico de cada dispositivo.
Emulación: luces y sombras según la plataforma
La mejora en benchmarks no implica una ventaja universal en emulación. La Odin 3 puede mover GameCube y PlayStation 2 a resolución 4K en monitor externo con margen disponible, algo impensable en generaciones anteriores. El problema surge en Switch y Wii U, donde la ausencia de drivers Turnip personalizados provoca incompatibilidades, fallos de arranque y menor estabilidad, haciendo que la Odin 2 siga ofreciendo una experiencia superior en estos sistemas. En PC, la Odin 3 obtiene mejores resultados, aunque los triple A modernos continúan siendo un reto incluso a 720p, lo que subraya las limitaciones de una portátil compacta frente a sobremesas de gama alta.
Primeras conclusiones antes de análisis completos
Con las primeras unidades ya distribuidas, la Odin 3 demuestra una mejora clara en rendimiento bruto, pero con matices importantes en emulación avanzada. A medida que lleguen actualizaciones de firmware y drivers, es probable que estos resultados evolucionen, y se esperan más pruebas en las próximas semanas.
Vía: NotebookCheck


















