Una RTX Pro 6000 de 10.000 dólares queda inservible tras partirse su módulo PCIe durante un envío

Un usuario con un PC de alto rendimiento ha visto cómo su NVIDIA RTX Pro 6000, valorada en 10.000 dólares, se convertía en un pisapapeles después de que el módulo PCIe desmontable del sistema Blackwell se partiera literalmente por la mitad durante un envío. El caso ha sido expuesto por el técnico de reparaciones NorthbridgeFix, quien ya criticó previamente el diseño modular visto en la RTX 5090 Founders Edition, también basada en un conector PCIe independiente que puede separarse del PCB principal.

En este nuevo incidente, el propietario envió su estación de trabajo completamente montada, dejando instalada la RTX Pro 6000 dentro del chasis. Durante el transporte, el peso masivo de la gráfica provocó que el módulo PCIe se fracturase en dos partes, dejando la tarjeta totalmente inoperativa a pesar de que su PCB principal, su VRM, sus memorias y el propio GPU Blackwell sobrevivieron sin daños.

El PCB y el chip sobrevivieron, pero sin el módulo PCIe la tarjeta no puede funcionar

La ironía del caso es que la parte más cara del conjunto —el GPU Blackwell profesional— quedó intacta, al igual que el PCB principal y la alimentación interna. Sin embargo, el módulo PCIe desmontable, parte fundamental del diseño modular de esta GPU profesional, quedó destrozado.

El problema crítico es que NVIDIA no vende módulos PCIe de repuesto para la RTX Pro 6000, por lo que la gráfica, aun estando operativa en todos sus componentes esenciales, no puede utilizarse en absoluto. Según NorthbridgeFix, este planteamiento vuelve inútil la modularidad del diseño, ya que ofrecer un conector extraíble sin proporcionar piezas de recambio oficiales contradice la lógica detrás de una GPU modular. El técnico calificó la decisión como un “error evitable” y advirtió del riesgo para quienes manipulan estas tarjetas de gama profesional.

Sin modelos custom ni alternativas AIB: máxima precaución al transportar una RTX Pro 6000

La situación se complica todavía más porque la RTX Pro 6000 no cuenta con modelos personalizados de AIB, a diferencia de la gama GeForce. No existen versiones reforzadas, diseños alternativos, PCB personalizados ni variantes con estructuras más resistentes que puedan cubrir este tipo de fallos.

En consecuencia, los usuarios que trabajen con estaciones de gama profesional basadas en la RTX Pro 6000 deben tomar medidas extremas antes de mover su equipo: retirar la GPU del sistema, usar embalaje especializado, proteger el módulo PCIe, evitar desplazamientos con el equipo montado y, sobre todo, asumir que un daño en este componente puede suponer una pérdida directa de 10.000 dólares sin posibilidad de reparación oficial.

Vía: NotebookCheck

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