El robot humanoide ruso AIdol sufre una caída durante su debut en Moscú

El robot humanoide ruso AIdol sufre una caída durante su debut en Moscú

La industria robótica rusa ha protagonizado un momento insólito. Durante la presentación oficial del AIdol, el primer robot humanoide con inteligencia artificial desarrollado en Rusia, la máquina sufrió una aparatosa caída en mitad del escenario, convirtiendo lo que debía ser un avance tecnológico en una situación viral. El suceso tuvo lugar en Moscú y fue documentado en un vídeo que rápidamente se propagó por redes sociales.

El AIdol, creado por la startup moscovita Idol Robotics, estaba diseñado para simbolizar el progreso de Rusia en el campo de la IA aplicada a la robótica humanoide, en un contexto global donde compañías como Xpeng Robotics, Tesla o Agility Robotics ya exhiben avances notables. Sin embargo, el debut del robot no salió como estaba previsto: tras intentar saludar al público con un gesto programado, el AIdol perdió el equilibrio y se desplomó de frente sobre el escenario.

Un tropiezo inesperado en plena demostración

El incidente ocurrió durante una demostración pública frente a medios y autoridades locales. En el vídeo difundido se observa cómo el robot extiende un brazo para saludar antes de tambalearse y caer con fuerza, ante el asombro de los asistentes. Inmediatamente, varios ingenieros corrieron a cubrirlo con una lona, mientras los organizadores intentaban mantener la calma.

Posteriormente, el AIdol volvió a ser colocado en pie y logró permanecer estable el resto de la presentación, aunque el daño reputacional ya estaba hecho. Lo que iba a ser una muestra del potencial de la ingeniería rusa terminó siendo motivo de burlas y memes en redes, contrastando con las recientes demostraciones exitosas del Xpeng Iron, un humanoide chino que logró caminar y manipular objetos con precisión.

Problemas técnicos y contexto industrial complicado

Según sus desarrolladores, la caída se debió a problemas de calibración y condiciones de iluminación inadecuadas, descartando fallos estructurales en el diseño. Pese a ello, el episodio pone de relieve las dificultades que enfrenta el sector robótico ruso desde 2022, marcado por sanciones internacionales que limitan la importación de componentes y la fuga de talento en ingeniería y software avanzado.

El proyecto AIdol aspira a crear un robot capaz de caminar, reconocer objetos, manipular herramientas y comunicarse con humanos, funciones básicas que ya dominan competidores como Atlas (Boston Dynamics) o Figure 02. Sin embargo, el desarrollo de sistemas de equilibrio dinámico y respuesta motora sigue siendo un desafío mayúsculo en la robótica humanoide.

Por ahora, Idol Robotics ha suspendido las demostraciones públicas del AIdol mientras trabaja en mejorar los algoritmos de balance y locomoción. Un portavoz de la compañía reconoció que el tropiezo representa “una oportunidad para aprender y fortalecer el sistema”, aunque la metáfora es inevitable: el robot ruso todavía busca su propio equilibrio en un panorama tecnológico global que avanza a pasos de gigante.

Vía: NotebookCheck

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