El creador Russ de Retro Game Corps ha publicado un análisis técnico detallado del Retroid Pocket G2, con resultados que confirman una mejora sustancial frente al Retroid Pocket 5. Las pruebas incluyeron benchmarks sintéticos y escenarios de emulación reales, evidenciando una mayor estabilidad térmica, rendimiento sostenido y eficiencia general.
Durante los test, la consola mantuvo rendimiento constante sin throttling, algo poco común en su categoría, posicionándose más cerca de modelos con chipsets de gama alta.
Resultados de rendimiento y estabilidad
En el 3DMark Wild Life Extreme Stress Test, el Retroid Pocket G2 logró una puntuación máxima de 3.000 puntos y mínima de 2.800, con una estabilidad del 92% tras 20 minutos de ejecución continua. En comparación, el Pocket 5 obtuvo solo 1.322 puntos, menos de la mitad del rendimiento gráfico del nuevo modelo.
Estos resultados sitúan al G2 en un nivel similar a consolas basadas en el Snapdragon 8 Gen 2, como la Odin 2 o la AYN Thor, que rondan los 3.600 puntos. En cambio, dispositivos con chipsets superiores como el Conquer Pocket Fit (G3 Gen 3) alcanzan 4.599 puntos, mientras que el Snapdragon 8 Elite llega hasta 6.291.
En Geekbench 6, el G2 consiguió 1.887 puntos en mononúcleo frente a los 1.210 del Pocket 5, una mejora del 55%. El test Vulkan GPU arrojó 9.410 puntos, casi el triple que su predecesor y muy próximo al Snapdragon 8 Gen 2 (9.875).
Emulación fluida en todas las plataformas
En emulación, el Retroid Pocket G2 destacó por ofrecer rendimiento pleno en sistemas exigentes como GameCube, PS2, Wii, Wii U y Nintendo Switch. Incluso títulos complicados como Sega Rally Championship (Saturn) corrieron a 60 FPS estables mediante RetroArch y el núcleo Beetle Saturn, utilizando el shader CRT Royale Slang, conocido por su alta demanda gráfica.
En GameCube y Wii, con OpenGL y escalado 3×, la mayoría de los juegos mantuvieron 60 FPS, salvo casos puntuales como F-Zero GX o Rogue Squadron II. En PS2, los títulos ejecutados con AetherSX2 lograron 60 FPS a 2,5× resolución, con ajustes mínimos en títulos pesados como Sly Cooper o Shadow of the Colossus.
El rendimiento en Wii U mediante Cemu también mostró avances: Wind Waker HD se mantuvo en 1080p/30 FPS, mientras que Breath of the Wild rondó los 27 FPS, limitación atribuida al software y no al hardware.
Autonomía y eficiencia energética
El Retroid Pocket G2 incorpora una batería de 5.000 mAh, ofreciendo entre 2 y 16 horas de autonomía según la carga de trabajo. En modo reposo perdió apenas un 2% en ocho horas, y en emulación ligera (Game Boy Advance) alcanzó más de 16 horas con brillo y volumen al 50%.
En sesiones más intensas, Metroid Prime (GameCube, 3× resolución) duró 8 horas, Jak 3 en PS2 unas 4 horas, y Super Mario Wonder en Switch cerca de 3,5 horas. Bajo carga máxima, juegos 3D exigentes redujeron la duración a poco más de 2 horas, un resultado razonable dadas las capacidades del Snapdragon G2 Gen 2.
En conjunto, los datos muestran un rendimiento muy equilibrado para su categoría y un salto evidente frente a la generación anterior, consolidando al Retroid Pocket G2 como una de las consolas portátiles Android más completas de su segmento.
Vía: NotebookCheck





















