Huawei continúa avanzando en su estrategia de independencia tecnológica, esta vez en el sector de los ordenadores de sobremesa. La compañía ha presentado oficialmente los Qingyun W515y y W585y, dos nuevos equipos desarrollados íntegramente con componentes fabricados en China, desde el procesador hasta el sistema operativo.
Estos modelos se integran dentro de la línea Qingyun, orientada a entornos corporativos, institucionales y educativos que buscan alternativas locales al hardware extranjero.
Kirin 9000X: procesador 100% chino
Ambos equipos están impulsados por el Huawei Kirin 9000X, un chip de ocho núcleos y 16 hilos basado en la arquitectura ARM, con una frecuencia de 2,5 GHz. Aunque la compañía no ha confirmado su configuración exacta, todo apunta a un diseño big.LITTLE o a un SoC compuesto exclusivamente por núcleos de alto rendimiento.
El Kirin 9000X admite memoria LPDDR5X en configuración de cuatro canales, además de soporte tanto para unidades SSD como para discos duros convencionales, garantizando flexibilidad en entornos profesionales y de administración pública.
Linux nacional en lugar de HarmonyOS
Huawei ha optado por utilizar distribuciones Linux desarrolladas localmente, ofreciendo al usuario la posibilidad de elegir entre UOS V20 (Tongxin Software) o Galaxy Kylin V10, dos sistemas operativos empleados por organismos chinos en tareas administrativas y científicas.
Aunque HarmonyOS ya se usa en smartphones y portátiles de la marca, Huawei ha decidido no extenderlo al escritorio por ahora, argumentando que Linux sigue siendo una plataforma más madura y con mayor compatibilidad de software profesional.
Diseño compacto y conectividad completa
Los nuevos Qingyun W515y y W585y pesan alrededor de 3,6 kg y miden menos de 30 cm de ancho, ofreciendo un formato compacto para oficinas o escritorios reducidos.
En el apartado de conectividad, incluyen una amplia variedad de puertos, con un USB-C, tres USB 3.2 frontales, cuatro USB traseros adicionales, Ethernet, interfaz serie heredada, y salidas de vídeo VGA y HDMI.
Huawei acompaña cada equipo con teclado y ratón propios, manteniendo la coherencia estética del conjunto.
Un paso firme hacia la soberanía tecnológica
Con estos lanzamientos, Huawei refuerza su objetivo de eliminar la dependencia de proveedores extranjeros en el ecosistema PC. Al combinar hardware local con software Linux nacional, la empresa busca posicionar su tecnología en sectores estratégicos donde la seguridad y el control de la cadena de suministro son prioritarios.
Por ahora, no se han revelado los precios ni la fecha de disponibilidad, pero se espera que ambos modelos se orienten inicialmente al mercado corporativo y gubernamental chino.
Vía: TechPowerUp



















