El CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, ha confirmado que la próxima consola Xbox será un sistema de fabricación propia, en contraposición a los modelos portátiles ROG Xbox Ally producidos por ASUS. Sin embargo, la realidad podría ser más compleja de lo que el ejecutivo ha descrito.
Austin Evans apunta a una Xbox abierta a otros fabricantes
El creador de contenido Austin Evans ha analizado en su último vídeo la situación actual de la marca Xbox y su posible evolución. Según su visión, Microsoft mantendrá viva la marca, pero las futuras consolas podrían alejarse del formato tradicional.
Evans plantea que la compañía desarrollaría un sistema principal como referencia, mientras que OEMs de PC podrían fabricar sus propias versiones personalizadas. Esto daría lugar a una familia de dispositivos con diferentes configuraciones, precios y diseños, de manera similar a lo que ocurre en el mercado de ordenadores premontados.
Chip AMD Magnus y variedad de configuraciones
Las especulaciones apuntan a que el chip AMD Magnus, diseñado para sistemas híbridos entre PC y consola, sería lo suficientemente versátil como para permitir varias configuraciones. Al igual que con las Series X y S, los usuarios podrían elegir entre distintos niveles de potencia y características.
No obstante, al involucrar a varios fabricantes, cada consola podría presentar diseños y prestaciones diferentes, con posibles variaciones en refrigeración, almacenamiento o conectividad.
Un modelo de negocio más cercano al PC
Este nuevo enfoque recordaría a sistemas como las Steam Machines de Valve o incluso al formato 3DO, donde diversas compañías fabricaban sus propios modelos bajo una misma marca. Aunque ofrecía variedad, este planteamiento también trajo problemas de control de calidad y ventas modestas.
Evans considera que las futuras consolas Xbox podrían competir directamente con los mini PC gaming o sobremesas preconstruidos, en lugar de las consolas tradicionales. Sin embargo, Microsoft podría tener dificultades para subsidiar costes, mientras que los fabricantes externos priorizarían los beneficios, lo que incrementaría el precio final.
Xbox como ecosistema de referencia
Si las predicciones son correctas, Microsoft estaría diseñando un hardware base con sello Xbox, que serviría como modelo de referencia para otros fabricantes. Esto permitiría ampliar la presencia de la marca en distintos formatos y gamas de precio, aunque con el riesgo de fragmentar la experiencia de usuario.
Por ahora, no hay confirmación oficial más allá de las declaraciones de Spencer, pero el panorama sugiere que la próxima generación de consolas Xbox podría acercarse más al ecosistema PC que nunca.
Vía: NotebookCheck
