El Intel Core Ultra 9 285K sigue sin alcanzar al Ryzen 7 9800X3D en gaming, incluso con el 200S Boost

Con la llegada de los procesadores Intel Core Ultra 200S (Arrow Lake), Intel intentó cambiar las reglas del juego. La compañía apostó por optimizar la eficiencia energética sin renunciar al rendimiento, buscando un equilibrio que respondiera a las nuevas exigencias de los usuarios y las limitaciones térmicas de los equipos modernos.

En líneas generales, los Arrow Lake 200S consumen menos energía que generaciones anteriores sin perder demasiado rendimiento en tareas monohilo o multihilo. No obstante, el enfoque en la eficiencia ha tenido un impacto directo en el apartado gaming, donde los procesadores AMD Zen 5 —en especial el Ryzen 7 9800X3D— mantienen una ventaja considerable.

El Intel Core Ultra 9 285K sigue sin alcanzar al Ryzen 7 9800X3D en gaming, incluso con el 200S Boost

Un 35% más rápidos en juegos a 1080p

Según las pruebas publicadas por Hardware Unboxed, el Ryzen 7 9800X3D continúa liderando ampliamente en videojuegos frente al Intel Core Ultra 9 285K, incluso tras las recientes actualizaciones y la incorporación de la nueva utilidad de overclocking 200S Boost.

En promedio, el chip de AMD fue un 35% más rápido en los 12 títulos probados a 1080p/Medium, y todavía un 26% superior a 1080p/High. Lo más llamativo es que el sistema de Intel utilizó memoria DDR5-8200, frente a DDR5-6000 en la plataforma de AMD, lo que demuestra la superioridad del diseño 3D V-Cache de la arquitectura Zen 5.

El 200S Boost mejora poco el rendimiento

La herramienta Intel 200S Boost promete un incremento de rendimiento en juegos con solo un clic, pero en la práctica solo logra una mejora de alrededor del 3%. Aunque es útil para usuarios menos experimentados, no cambia la ecuación frente al Ryzen 7 9800X3D, que sigue ofreciendo mayor fluidez y menor latencia en la mayoría de los títulos.

Arrow Lake: eficiente, pero no gamer

Pese a estos resultados, el Core Ultra 9 285K muestra una eficiencia térmica y energética notable, con temperaturas más controladas que las de la generación anterior. Aun así, AMD domina claramente el rendimiento por vatio en juegos, consolidando su posición en el mercado entusiasta.

Los analistas señalan que el futuro Arrow Lake Refresh apenas aportará mejoras de rendimiento real, mientras que Intel deposita sus esperanzas en Nova Lake, una arquitectura completamente nueva que no debutará hasta dentro de varios años.

En resumen, Arrow Lake 200S representa un paso adelante en eficiencia, pero no logra arrebatar a AMD la corona del gaming. El Ryzen 7 9800X3D sigue siendo el procesador de referencia para los gamers que buscan el mejor rendimiento posible.

Vía: NotebookCheck

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