
El Exynos 2600, el próximo SoC insignia de Samsung, sigue generando expectación a medida que se acerca el lanzamiento de la serie Galaxy S26. Sin embargo, los últimos resultados en la base de datos de Geekbench apuntan a una disminución del rendimiento respecto a pruebas anteriores, lo que ha generado dudas sobre su comportamiento final frente a sus principales competidores, como el Snapdragon 8 Elite Gen 5 o el Apple A19 Pro.
Los registros más recientes muestran una bajada significativa en las puntuaciones, aunque las causas parecen estar relacionadas con frecuencias reducidas durante las pruebas, más que con un retroceso real en la arquitectura del chip.
Caída de puntuaciones en Geekbench
En los últimos resultados publicados, el Exynos 2600 obtuvo 3.047 puntos en mononúcleo y 10.025 puntos en multinúcleo en Geekbench 6. Estas cifras representan un descenso notable frente a los valores registrados a finales de agosto, cuando el mismo chip alcanzó 3.309 puntos en mononúcleo y 11.256 en multinúcleo.
Con esta diferencia, el procesador queda ligeramente por detrás del Snapdragon 8 Elite, que en los Galaxy S25 Ultra alcanza 3.186 y 10.042 puntos, respectivamente.
Dado que los primeros resultados situaban al Exynos 2600 por encima de sus rivales, con un CPU un 14% más potente que el Apple A19 Pro y una GPU un 29% superior al Snapdragon 8 Elite Gen 5, este descenso ha despertado un debate sobre el estado real del silicio y el grado de madurez del diseño.
Frecuencias reducidas y posibles causas
El motivo principal de esta caída parece estar en los cambios de configuración detectados en las pruebas más recientes. En las nuevas mediciones, el chip fue ejecutado con frecuencias más bajas:
- 6 núcleos a 2,46 GHz,
- 3 núcleos a 2,96 GHz,
- 1 núcleo principal a 3,55 GHz.
En los resultados anteriores, las frecuencias eran notablemente más altas:
- 6 núcleos a 2,76 GHz,
- 3 núcleos a 3,26 GHz,
- 1 núcleo a 3,80 GHz.
La diferencia en las velocidades de reloj explica de forma directa la reducción del rendimiento, y apunta a dos posibles escenarios:
- Problemas térmicos o de consumo que obligan a limitar las frecuencias para evitar sobrecalentamiento.
- Pruebas internas de validación con configuraciones más conservadoras, orientadas a medir eficiencia energética o estabilidad.
Expectativas y lanzamiento
Pese a la bajada temporal en los benchmarks, es poco probable que el modelo final del Exynos 2600 mantenga estos valores en su versión comercial. Samsung continúa ajustando los parámetros del chip para equilibrar rendimiento sostenido y eficiencia térmica, algo crucial en la próxima generación de Galaxy S26, donde se espera que el SoC vuelva a compartir protagonismo con el Snapdragon 8 Gen 5 en función de la región.
Con una arquitectura centrada en IA, gráficos RDNA y fabricación avanzada de 3 nm, el Exynos 2600 aún podría recuperar la ventaja en los próximos meses conforme avance su optimización.
Vía: NotebookCheck