
Durante la última década, los televisores OLED han pasado de ser una tecnología exclusiva a convertirse en un estándar consolidado en el sector del entretenimiento doméstico. Fabricantes como LG Display han optimizado progresivamente los procesos de producción, logrando reducciones de coste significativas en los últimos años.
Según un reciente informe publicado por FlatpanelsHD, el coste de fabricación de un panel OLED de 65 pulgadas rondaba los 1.000 dólares en 2020. En 2024, esa cifra se redujo a unos 600 dólares, y las proyecciones apuntan a que descenderá por debajo de los 500 dólares antes de finalizar 2025. Los paneles de mayor tamaño, como los de 77 y 83 pulgadas, también muestran reducciones de coste gracias a mejoras en eficiencia y tasas de rendimiento.
Los precios al consumidor no caerán al mismo ritmo
Aunque esta tendencia podría sugerir una bajada generalizada en los precios de los televisores OLED, los analistas son cautos. Las empresas fabricantes todavía deben amortizar inversiones en nuevas plantas, líneas de producción y formación de personal, por lo que es poco probable que los ahorros se trasladen directamente al consumidor a corto plazo.
El medio coreano Biz Chosun amplía la información destacando que LG Display redujo sus costes de producción un 30 % durante 2024, gracias a la expansión de líneas de montaje y mejoras en el rendimiento de fabricación. Para 2025, la compañía prevé implementar un rediseño del controlador de pantalla, con el objetivo de hacer el proceso de fabricación aún más eficiente.
OLED frente a la competencia RGB LED
Estas mejoras en eficiencia también refuerzan la posición de LG frente a la emergente competencia de los paneles RGB LED, considerados por algunos como los posibles sucesores del OLED. Sin embargo, según el propio Biz Chosun, el coste real de producción de un panel RGB LED oscila entre 400 y 600 dólares, debido al precio de los chips LED, retroiluminadores y controladores. Esto sitúa su rentabilidad en niveles similares a los del OLED, desmintiendo en parte su supuesta ventaja económica.
Por el momento, los fabricantes de televisores OLED seguirán manteniendo estructuras de precios premium para proteger márgenes y posicionamiento de mercado. No obstante, la tendencia descendente en los costes de fabricación augura un futuro en el que la tecnología OLED será más asequible y accesible para el gran público.
Vía: NotebookCheck