
Hoy en Fanáticos del Hardware analizamos el TCL 25G64 de la firma TCL. Como sabéis de otros artículos de nuestra revista, esta marca hace dispositivos multimedia, especialmente televisores, con una gran calidad precio. Es por ello que teníamos ganas de probar su apuesta en monitores y ver en que se traduce esta filosofía en un apartado orientado a jugadores. Por ello a lo largo de este artículo os diré todos sus detalles y mi opinión.
Especificaciones técnicas | |
Características | Detalle |
Modelo | TCL 25G64 |
Pantalla | 24,5 pulgadas QD-MiniLED Rapid IPS |
Resolución | 1920 × 1080 (Full HD) |
Frecuencia | 300Hz |
Tiempo respuesta | 1ms GTG |
Brillo máximo | 600 nits (HDR600) |
Contraste | 1000:1 nativo / 6.000.000:1 dinámico |
Zonas atenuación | 180 zonas |
Gama cromática | 99% sRGB / 97% DCI-P3 |
Colores | 1.070 millones (10 bits) |
Delta E | <2 |
VRR | FreeSync Premium / G-Sync Compatible |
Conectividad | 2× HDMI 2.1, 1× DP 1.4, jack 3,5mm |
Ergonomía | Altura (125mm), inclinación, giro, pivote |
Peso | 5,34kg con soporte |
Precio | 188-249€ |
El contexto: TCL entra pisando fuerte en monitores gaming
El TCL 25G64 viene con toda la artillería ya que tecnología QD-MiniLED hasta hace bien poco era exclusiva de monitores de 800€ con 300Hz reales y un precio que hace que te frotes los ojos dos veces. Me ha llamado la atención que TCL opte por mantener el Full HD en un momento donde muchos empujan hacia el 1440p. Pero cuando entiendes el enfoque, todo cobra sentido: es un monitor pensado específicamente para gaming competitivo, donde la fluidez importa más que los píxeles.
Diseño y construcción: sobrio pero eficaz
El TCL 25G64 no es el monitor más llamativo que hayas visto, tiene un toque gamer sin ser demasiado exuberante. El monitor se siente sólido desde el momento que lo sacas de la caja. El chasis de plástico negro mate no recoge huellas y tiene esa sensación de durabilidad que esperas en un producto serio. Las dimensiones de la pantalla es curiosa, 24,5. No suele ser la más habitual pero encuentra un buen equilibrio en un tamaño intermedio. La gestión de cables se resuelve con una correa elástica básica. Funciona, pero se nota que es donde más han recortado para mantener el precio.
Como siempre, me gusta empezar por el empaquetado. TCL ha hecho bien los deberes aquí: viene muy bien embalado y protegido, con todos los accesorios necesarios incluidos. En nuestro caso nos ha venido el monitor, la base y fuente de alimentación. El montaje es sumamente sencillo y no hace falta destornilladores. La fuente de alimentación es externa, algo que no me gusta. Tiene el plus de que se puede remplazar si se daña con más facilidad pero le veo más contras, ya que quedará ese bulto que suele ser difícil de esconder y dificulta el organizado de cables.
La ergonomía es donde este monitor brilla de verdad. Regulación de altura de 125mm, giro completo, inclinación y hasta modo retrato. Para un monitor de 200€, esto es simplemente espectacular. He probado monitores de 400€ con peor ergonomía Eso sí, hay un detalle que no me cuadra, el joystick OSD que está constantemente iluminado. En una mesa oscura, se convierte en una pequeña linterna molesta. La peana ocupa bastante espacio en mesa pero lo compensa con estabilidad y una alta regulación.
Multimedia y trabajo: más versátil de lo esperado
Para trabajo diario, el TCL 25G64 funciona sorprendentemente bien. Los colores precisos y la fluidez extra en el sistema operativo lo hace más natural. Disfrutar de contenido en Netflix o YouTube con HDR es una experiencia sólida. Los 600 nits reales y las zonas de atenuación local mejoran claramente la experiencia multimedia. Lo que sí no es perfecto a mi juicio es para edición de vídeo, donde creo que salvo para tareas básicas es mejor tener un mayor tamaño y resolución actualmente.
Tecnología QD-MiniLED: aquí está la diferencia
Vamos a la punta de lanza del monitor: su tecnología QD-MiniLED con 180 zonas de atenuación local. Se nota una gran imagen y contraste entre colores claros y oscuros con un contraste dinámico de 6.000.000:1 que no es marketing vacío En la práctica, conseguimos negros que se acercan sorprendentemente al OLED sin su precio prohibitivo. Cuando juegas en mapas oscuros de Counter-Strike 2, la diferencia con un IPS tradicional es como la noche y el día. El blooming es visible en interfaces con texto blanco sobre fondo negro. Pero es mucho menos agresivo de lo que esperaba.
Rendimiento en colores: sorprende por su precio
Un aspecto en el que me ha impresionado TCL 25G64 son sus colores. Tiene un 97% de cobertura DCI-P3 y Delta E inferior a 2, estamos ante una precisión cromática que muchos monitores profesionales envidiarían. Los modos sRGB, DCI-P3 y Adobe RGB vienen calibrados de fábrica sin necesitar calibración adicional.
Rendimiento en colores: sorprende por su precio
Un aspecto en el que me ha impresionado TCL 25G64 son sus colores. Con 97% de cobertura DCI-P3 y Delta E inferior a 2, estamos ante una precisión cromática que muchos monitores profesionales envidiarían. Los modos sRGB, DCI-P3 y Adobe RGB vienen calibrados de fábrica sin necesitar calibración adicional.
300Hz reales: fluidez sin compromisos
Aquí es donde el TCL 25G64 revoluciona, esos 300Hz no son solo números en una hoja de especificaciones. En videojuegos como Valorant o Counter-Strike 2, cuando tienes el hardware para moverlos, la diferencia con monitores de 144Hz es inmediata. El tiempo de respuesta de 1ms GTG puedes alcanzarlo en el modo «Fast. En modo «Normal» subimos tiempos pero eliminamos cualquier artefacto.
Conectividad: lo justo pero bien hecho
Contamos con dos HDMI 2.1 y un DisplayPort 1.4 que cubren las necesidades básicas. Con PlayStation 5 y Xbox Series funciona perfectamente activando VRR y ALM. La compatibilidad con FreeSync Premium y G-Sync funciona sin problemas además del rango VRR sin tearing. Echo de menos puertos USB-C para conectividad moderna, pero entiendo las limitaciones de precio
Lo mejor y lo mejorable
Lo mejor
- Relación calidad-precio imbatible
- 300Hz reales y fluidos
- Colores definidos (97% DCI-P3, Delta E <2)
- HDR600
- Tecnología QD-MiniLED
- Ergonomía completa
- VRR efectivo y compatible
Lo mejorable
- Resolución Full HD para 2025
- Gestión de cables básica
- Joystick OSD constantemente iluminado
- Sin USB-C
Mis conclusiones del TCL 25G64
Este monitor es perfecto en su gama de precios. Da una tecnología de vídeo que estaba reservada a monitores de gama alta. De esta manera aprieta bastante a los fabricantes que por este precio venden monitores 120Hz-144Hz IPS. ¿Lo recomiendo? Sí, completamente, siempre y cuando encajes en su público.. Los 300 Hz los aprovecharás en gaming y en fluidez de escritorio. Para juegos competitivos y en el movimiento del ratón es donde más he notado el salto de 144Hz a 300Hz.
¿Tiene limitaciones? Afortunadamente pocas y entendibles por el rango de precio. El blooming ocasional, la resolución 1080P y quizás algún acabado de gama media. Pero por 188-249€, TCL marca un hito en este segmento. Demuestra que innovación real no siempre lleva el precio más alto. En definitiva, el TCL 25G64 no solo democratiza el MiniLED en el gaming competitivo, también redefine lo que debería ofrecer un monitor por menos de 250€.
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de Oro a TCL 25G64 QD-MiniLED
Agradecemos a TCL la confianza depositada en nosotros al cedernos el TCL 25G64 para su análisis.
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