
En 2023, el portal especializado RTINGS inició uno de los experimentos de fiabilidad más ambiciosos hasta la fecha, sometiendo 100 televisores OLED y LCD a condiciones extremas con el objetivo de simular una década de uso real. El método consistió en reproducir de forma continua la señal en directo de CNN, a brillo máximo las 24 horas del día, para acelerar el desgaste de los paneles y exponer sus puntos débiles.
Primeros resultados y aparición de problemas
Durante los primeros 10 meses, la mayoría de televisores se mantuvieron estables, con apenas casos leves de retención de imagen. Sin embargo, a medida que avanzaba la prueba, comenzaron a aparecer daños notables. Los modelos OLED presentaron los clásicos síntomas de burn-in, con marcas permanentes provocadas por gráficos estáticos como rótulos informativos y logotipos. Aunque los ciclos de refresco de los paneles mitigaron la retención temporal, el daño a largo plazo resultó irreversible.
En el caso de los televisores LCD edge-lit, la situación tampoco fue positiva. Su diseño más delgado y económico se tradujo en concentración de calor en los bordes del panel, lo que provocó deformaciones, roturas en las carcasas y fallos prematuros de los LED. Por comparación, los LCD con retroiluminación directa resistieron mejor, ya que distribuyen el calor de manera más uniforme, aunque tampoco quedaron exentos de fallos.
Fallos críticos en la retroiluminación
RTINGS también documentó averías de retroiluminación en numerosos televisores LCD, con zonas completas de la pantalla apagadas o segmentos parciales que dejaban de iluminarse. En algunos casos, la avería de un solo LED inutilizó todo el panel, subrayando la alta dependencia de este tipo de pantallas en la integridad de la retroiluminación.
Conclusiones del test de fiabilidad
Tras 28 meses de pruebas, el resultado fue claro: la mayoría de televisores presentaban un nivel de degradación funcional significativo mucho antes de alcanzar la prometida “vida útil de 10 años”. Aunque es cierto que un usuario común no suele utilizar su TV a brillo máximo de manera ininterrumpida, este estudio evidencia la vulnerabilidad de las pantallas modernas, en especial los OLED y los LCD edge-lit, frente a condiciones de uso exigentes.
Vía: Guru3D