
Intel ha despejado las dudas sobre su continuidad en el segmento gráfico de alto rendimiento. Aunque históricamente la compañía ha priorizado el lanzamiento de modelos Arc de gama baja y media, dejando para más tarde las versiones más potentes, una nueva oferta de empleo apunta a que los planes para las GPU de gama alta siguen en marcha.
Nuevas contrataciones para GPU de alto rendimiento
La oferta publicada por Intel busca ingenieros especializados en optimizar y validar el rendimiento gaming de SoC discretos de gama alta (dGFX). Este detalle confirma que la compañía no ha abandonado el desarrollo de productos dirigidos al sector entusiasta, donde compite directamente con NVIDIA y AMD. El objetivo es reforzar la calidad y la competitividad de futuras generaciones gráficas, centradas en ofrecer un rendimiento sólido en juegos de última generación.
Rumores y confirmación oficial
La estrategia de Intel con las familias Arc Xe «Alchemist» y Xe2 «Battlemage» ha alimentado rumores de que la compañía podría limitarse al mercado de entrada y gama media, algo similar a lo que AMD ha hecho con RDNA 4. Sin embargo, un portavoz de Intel ha confirmado que la compañía seguirá ofreciendo productos gráficos dedicados, despejando así las especulaciones.
Actualmente, Intel está distribuyendo su generación Arc Battlemage, cuyo modelo más potente, la Arc B770, está previsto para la campaña navideña de 2025. Además, el roadmap apunta a que la compañía integrará parte de su próxima arquitectura Xe3 «Celestial» para renderizado gráfico y Xe4 «Druid» para gestión multimedia y de pantallas dentro de los SoC «Nova Lake», programados para 2026.
La apuesta de Intel frente a NVIDIA y AMD
La confirmación de que Intel continúa contratando personal para sus GPU de gama alta llega en un contexto en el que NVIDIA ha anunciado una inversión de 5.000 millones de dólares para reforzar su dominio en el mercado. Aun así, Intel busca consolidarse como una tercera alternativa viable para jugadores y creadores de contenido que buscan competencia y diversidad en el sector gráfico.
El reto ahora será comprobar si las futuras Arc Battlemage B770 y la arquitectura Celestial logran situarse al nivel de las propuestas de AMD RDNA 4/5 y NVIDIA Blackwell. Si Intel consigue cerrar la brecha de rendimiento y pulir el soporte de drivers, podría ganar relevancia en un mercado dominado por dos gigantes.
Vía: TechPowerUp