
Monitors Unboxed (MU) ha compartido los resultados de su prueba de larga duración de 18 meses con el monitor gaming MSI MPG 321URX QD-OLED. El objetivo fue comprobar cómo se comporta el panel en situaciones extremas de uso, con una carga muy distinta a la de un escenario típico de juegos o multimedia.
Condiciones de la prueba
Durante el test, el monitor se utilizó para tareas de productividad con más del 95% de aplicaciones estáticas, a un brillo fijo de 200 nits durante al menos 8 horas al día, 60 horas a la semana. Además, se desactivaron todas las funciones de reducción de burn-in, salvo un ciclo de refresco de píxeles diario.
En total, la pantalla acumuló unas 4.000 a 4.500 horas de uso en condiciones que favorecen claramente la aparición de retención de imagen.
Resultados: burn-in localizado
El informe revela que las áreas afectadas por burn-in se han hecho más visibles con el tiempo:
- Barra de tareas de Windows, de tono oscuro y siempre estática.
- Una línea divisoria entre aplicaciones colocadas en paralelo.
- La zona lateral donde se mantenía abierta la app más utilizada.
Curiosamente, fuera de estas áreas no se detectaron nuevos signos de degradación, y la luminosidad general del panel se mantiene intacta, algo que suele deteriorarse junto al burn-in.
Los análisis muestran además que los subpíxeles verdes son los más afectados, mientras que los rojos sufren mucho menos, generando un ligero desplazamiento del balance de color hacia tonos rojizos.
Contexto real de uso
A pesar de lo llamativo de los resultados, MU aclara que se trata de un escenario extremo, muy poco representativo de un uso normal de un monitor OLED gaming. En condiciones de uso equilibrado —mezclando juegos, vídeos y trabajo— y manteniendo activadas las funciones de protección (como refrescos de píxeles más frecuentes), un monitor OLED debería mantenerse libre de burn-in visible durante años.
Conclusión
El MSI MPG 321URX QD-OLED sigue siendo una opción atractiva para quienes buscan un monitor gaming premium. La prueba de MU demuestra más los límites del OLED en uso intensivo de escritorio estático que un fallo real del modelo. En el día a día, el panel debería ofrecer una experiencia sin degradación evidente y con gran calidad de imagen.
Vía: NotebookCheck