
La Comisión Europea, órgano ejecutivo principal de la Unión Europea, ha anunciado una multa de 2.950 millones de euros (3.500 millones de dólares) contra Google por abuso de posición dominante en el sector de la publicidad digital (Adtech). Esta sanción se convierte en uno de los mayores castigos impuestos a la compañía en Europa, reforzando el mensaje de Bruselas contra las prácticas anticompetitivas de las grandes tecnológicas.
Abuso en la cadena publicitaria
Según el comunicado oficial, Google abusó de su posición en ambos lados de la cadena de suministro de Adtech, favoreciendo sus propios servicios frente a los de sus competidores. Esta práctica, según la Comisión, se ha hecho “en detrimento de editores, anunciantes y consumidores”.
El resultado, de acuerdo con el informe, ha sido un aumento de los costes de marketing para los anunciantes, menores ingresos para los editores y, en última instancia, un impacto negativo para los consumidores a través de menor calidad en los servicios y mayores precios en suscripciones.
Antecedentes de sanciones contra Google
No es la primera vez que la UE sanciona a la compañía por abuso de posición dominante:
- 2017: multa de 2.420 millones de euros por favorecer su servicio de comparación de precios en buscador.
- 2018: récord de 4.340 millones de euros por imponer restricciones ilegales a fabricantes de dispositivos Android.
- 2019: sanción de 1.490 millones de euros por obligar a webs de terceros a firmar contratos que limitaban la competencia en anuncios.
En 2023, Bruselas ya había enviado a Google un pliego de objeciones, advirtiendo sobre las prácticas anticompetitivas en publicidad online.
Reacción de Google
Tras la decisión, Google cuenta con 60 días para cesar sus prácticas ilegales y presentar un plan a la Comisión. De no hacerlo, el organismo europeo asegura que “no dudará en imponer medidas correctivas apropiadas”.
Por su parte, Lee-Anne Mulholland, responsable global de Asuntos Regulatorios de Google, calificó la decisión de “errónea” y adelantó que la compañía apelará la sanción. Según Mulholland, la multa es “injustificada” y los cambios exigidos “perjudicarán a miles de negocios europeos, dificultándoles generar ingresos”.
Un nuevo capítulo en la relación UE–Google
Con esta sanción, la Comisión Europea refuerza su postura frente al dominio de Google en la publicidad digital, enviando un mensaje claro a toda la industria tecnológica. Para Bruselas, la prioridad es garantizar un mercado justo y competitivo, donde los actores europeos no se vean relegados por las prácticas de gigantes globales.
Vía: NotebookCheck