
El esperado salto de NVIDIA al mercado de procesadores para portátiles basados en arquitectura ARM se ha topado con otro obstáculo técnico. Aunque la compañía anunció que sus chips N1 y N1x habían entrado en producción, un nuevo informe de SemiAccurate indica que persisten errores de ingeniería que podrían requerir una modificación del silicio, lo que pospondría el debut comercial hasta el último trimestre de 2026.
Un rendimiento prometedor, pero no exento de problemas
En junio se filtraron resultados preliminares de rendimiento del modelo N1x, que arrojaron 3.096 puntos en single-thread y 18.837 en multi-thread bajo Geekbench 6.2.2. El chip fue probado en un portátil de desarrollo HP («8EA3») con 20 núcleos lógicos a 2,81 GHz, 128 GB de RAM y ejecutando Ubuntu 24.04.1 LTS.
El diseño del chip combinaba 10 núcleos de alto rendimiento Cortex-X925 y 10 núcleos de eficiencia Cortex-A725, una GPU integrada y una NPU avanzada. Esta combinación buscaba competir con el Snapdragon Elite X de Qualcomm y con los Apple M3. No obstante, los nuevos fallos podrían implicar un retraso crítico para la línea de producción y afectar los planes de varios fabricantes.
Impacto en la industria y decisiones estratégicas
El desarrollo de los N1x se presentó como el intento más serio de NVIDIA por entrar en un sector dominado por Intel y AMD, y cada retraso mina su credibilidad como nuevo actor en este segmento. Aunque se resolvieron errores previos sin necesidad de rediseño, los actuales parecen más graves, y podrían obligar a una revisión profunda del encapsulado o incluso de la arquitectura interna del chip.
Los OEM que ya habían planificado sus portátiles Windows con estos chips tendrán que recalibrar sus calendarios de lanzamiento. Además, este contratiempo podría dejar vía libre a Qualcomm, que ha ganado tracción con sus procesadores Arm de alto rendimiento y a Apple, que mantiene una posición dominante en portátiles de gama alta con su serie M.
NVIDIA se enfrenta ahora a una encrucijada: arriesgarse a lanzar un producto sin madurar o posponerlo hasta asegurar una experiencia impecable. La opción más probable, según las fuentes, es la prudencia. Todo apunta a que no veremos portátiles con CPU NVIDIA hasta 2026 como pronto.
Vía: TechPowerUp