
Tras tres años de negociaciones y una prolongada huelga, el sindicato SAG-AFTRA ha alcanzado un nuevo acuerdo con las principales editoras de videojuegos. Este nuevo contrato histórico, aprobado por un 95,04% de los votos, establece aumentos salariales inmediatos del 15,17% para los actores de voz y captura de movimiento, seguidos de subidas anuales del 3% durante los próximos tres años a partir del 1 de noviembre de 2025.
Protección frente a la inteligencia artificial
Uno de los temas clave durante el conflicto ha sido el uso creciente de inteligencia artificial en videojuegos, que amenaza con reemplazar a actores reales mediante voces sintéticas o recreaciones visuales. El acuerdo obliga a las compañías a obtener el consentimiento expreso del intérprete antes de utilizar su imagen o voz mediante IA y garantiza el pago de la tarifa estándar incluso si se recrea por medios artificiales.
Estas cláusulas suponen un avance crucial para evitar que la IA se utilice con fines de recorte de costes, dejando claro que los actores no pueden ser reemplazados sin compensación ni consentimiento. Se abre así la puerta a que la IA se utilice solo para crear experiencias nuevas y no para suplantar a profesionales.
Mejores condiciones laborales para los intérpretes
El acuerdo también incluye mejoras en seguridad y condiciones laborales: se imponen pausas obligatorias, regulaciones para el trabajo nocturno, una tarifa de doble pago por horas extra, y un aumento en las contribuciones al fondo de jubilación AFTRA. Además, se establece que los pagos por servicios deben realizarse en un plazo máximo de 12 días laborables, lo que aborda un problema recurrente de retrasos.
Un precedente para el resto de la industria
Aunque el acuerdo afecta exclusivamente a intérpretes, el United Video Game Workers Union —que representa también a programadores y diseñadores— ha expresado su apoyo al contrato y reclama demandas similares de protección frente a la IA y condiciones más sostenibles para todos los trabajadores del sector.
Con este pacto, SAG-AFTRA no solo logra mejoras tangibles para sus afiliados, sino que también establece una barrera legal importante contra los abusos del uso de IA en la industria del videojuego, marcando un precedente que podría extenderse a otros campos del entretenimiento digital.
Vía: TechPowerUp