
Samsung ha arrancado la producción inicial del Exynos 2600, su futuro procesador para smartphones que se espera debute en la próxima generación de móviles Galaxy, concretamente en los modelos Galaxy S26 y Galaxy S26+. Según los informes, el modelo Galaxy S26 Ultra volverá a contar con un chip Snapdragon, pero esta vez con el modelo estándar Snapdragon 8 Elite 2, y no con la versión personalizada «For Galaxy» habitual.
Fabricación en nodo SF2 con problemas de rendimiento
El Exynos 2600 apunta a convertirse en el primer SoC para smartphones fabricado con el nodo SF2 de Samsung, un proceso que, según fuentes del sector, es en realidad una variante renombrada del SF3P (SF3 Performance). Actualmente, la compañía aún lucha por alcanzar un 50 % de rendimiento en las obleas, cifra aún insuficiente para el lanzamiento en masa.
La producción real a gran escala no comenzará hasta superar el 60% de rendimiento, algo que los expertos creen que no ocurrirá hasta finales de este año. Por ahora, los prototipos siguen fabricándose con ajustes de rendimiento para facilitar las pruebas.
Riesgo de repetir el fracaso del Exynos 2500
La situación recuerda a la vivida con el Exynos 2500, que a pesar de haber completado su diseño a tiempo para el Galaxy S25, sufrió retrasos debido al bajo rendimiento del nodo SF3 y acabó lanzándose mucho más tarde, afectando a su adopción comercial. Finalmente, ese chip irá destinado al Galaxy Z Flip 7, mientras que el más potente Galaxy Z Fold 7 volverá a utilizar un Snapdragon 8 Elite for Galaxy.
Este contexto alimenta las dudas sobre si el Exynos 2600 llegará realmente a tiempo para la familia Galaxy S26, o si Samsung tendrá que volver a apoyarse en Qualcomm de forma más generalizada.
Una competencia feroz por delante
Aunque es demasiado pronto para hacer predicciones, todo apunta a que el Exynos 2600 tendrá que competir contra rivales muy sólidos como el Snapdragon 8 Elite 2 y el futuro MediaTek Dimensity 9500, ambos con mejoras notables respecto a generaciones anteriores. La presión para Samsung es alta, y el margen de error, mínimo.
Vía: NotebookCheck