
El esperado Google Pixel 10 ha aparecido antes de su presentación oficial, revelando detalles de su procesador Tensor G5 y confirmando que seguirá utilizando el módem Exynos. A pesar de los intentos de Google por mantenerlo en secreto, la filtración ha forzado a la compañía a retrasar su lanzamiento y ofrece pistas sobre sus planes a futuro.
El módem Exynos sigue presente
Contrario a los rumores que apuntaban a un cambio hacia el módem MediaTek T900 5G, la información más reciente indica que el Tensor G5 emplea el módem Exynos ‘g5400’, el mismo que en el Tensor G4 de la serie Pixel 9. Esto demuestra que Google no está lista todavía para romper completamente su relación con la tecnología de Samsung.
La decisión de Google tiene sentido, ya que diseñar un módem 5G propio es un reto complejo. Incluso Apple tardó casi seis años en lograrlo después de adquirir la división de módems de Intel.
Un procesador que no está a la última
El procesador Tensor G5 refleja las limitaciones de un modelo de generación anterior adaptado para un smartphone actual. Combina núcleos de CPU antiguos ARM v8 y v9 (Cortex-X4, Cortex-A725, Cortex-A520), y está fabricado en el nodo de TSMC de 5 nm, cuando muchos competidores ya producen en 3 nm.
El elemento más interesante podría ser su GPU desarrollada por Imagination Technologies, cuyas especificaciones prometen un buen rendimiento sobre el papel. Sin embargo, queda por ver si puede competir realmente con las GPUs Adreno de Qualcomm y las Mali de ARM.
Un paso intermedio hacia la independencia total
En definitiva, aunque Google ha dado un paso importante con su nuevo Tensor G5, todavía está lejos de lograr una independencia completa respecto a Samsung. Este nuevo procesador representa un avance, pero también evidencia que el camino hacia la autonomía completa en procesadores propios aún es largo.
Vía: NotebookCheck