Desde luego, hay juegos que quedan grabados a fuego en la memoria de los jugadores. Final Fantasy VII es uno de estos juegos, y como veremos en este análisis de Final Fantasy VII Rebirth, más de 20 años después, Cloud, Tifa y compañía sigue estando más en forma que nunca.
Si bien en este análisis no entraremos demasiado en la historia en sí, sí que hemos de deciros que sigue en la línea de su predecesor, ampliando zonas que en el juego original ocupaban mucho menos tiempo de juego.
Además, estamos ante un título rehecho por completo, por lo que toda la jugabilidad, sistema de combates y la exploración adquiere un nivel totalmente nuevo. Desde ya os podemos decir que es un obligatorio para cualquier fan de los juegos de rol. ¿Por qué? Esto es lo que os vamos a contar a continuación.
Análisis de Final Fantasy Rebirth: La historia de siempre… o no…
Como ya hemos dicho, no entraremos en demasía en cuanto a la historia de Final Fantasy VII Rebirth, ya que cualquier cosa que os vayamos a contar es ya de sobra sabido, ya que estamos ante la versión de PC, pero la versión de consolas lleva ya tiempo en manos de los jugadores.
Lo que sí os contaremos es que la historia que todos conocemos ha sufrido variaciones y ampliaciones. Como por ejemplo la historia de la guerra entre Wutai y Shinra, que en esta ocasión tiene mucho más recorrido argumental y un punto de vista más completo de lo que ocurrió. Y ya no diremos nada de la historia de Sefirot y su objetivo, que tampoco es idéntica a la original.
Del mismo modo, hay personajes que se nos presentan de formas totalmente diferentes de cómo se presentaban en el juego original. Esto nos lleva a conseguir a todos los compañeros y no tener que ir en su busca como pasaba en el Final Fantasy VII original.
Para terminar de comentar el tema de la historia, deciros que sigue la fórmula del primer título de la trilogía Remake, con una historia principal regada con un buen puñado de misiones secundarias y minijuegos que amenizan nuestra aventura en varios puntos del juego.
Misiones secundarias… muchas misiones secundarias…
Vamos a aprovechar este momento para comentar el tema de las misiones secundarias. La realidad es que son bastante aburridas y tediosas en su mayoría. Volvemos a las típicas misiones de “ve a recoger flores” mientras el mundo está a punto de acabarse.
No es que sea algo que sólo le ocurra a Rebirth, es algo muy común, pero es que en esta ocasión creo que el balance de la parte secundaria es demasiado grande. Hay demasiadas cosas que hacer y que además son repetitivas.
No voy a decir que esto penaliza, ya que puedes omitir gran parte de esta parte secundaria, pero es uno de los puntos a comentar. No obstante, realizar estas misiones secundarias tendrá sus recompensas, como materias, información sobre invocaciones, accesorios u objetos para nuestro grupo.
Un sistema de batalla que funciona
Uno de los puntos más críticos de esta nueva trilogía ha sido el cambio del sistema de combate que sufrió en su primera entrega. Esta vez se sigue en la misma línea, aunque he de decir que se siente más fluido y rápido.
Podremos elegir si nuestro personaje ataca automáticamente para así centrarnos únicamente en las habilidades, o, por el contrario, hacerlo todo nosotros mismos. El resto del grupo ataca solo, aunque podremos cambiar de personaje en tiempo real en cualquier momento del combate.
Esto nos lleva a combates frenéticos en los que deberemos estar atentos a todo lo que ocurre en el combate. Además, podremos aturdir a enemigos y hacer contraataques que los debilite, momento en el que deberemos atacar con todo.
A todo esto hay que sumarle las habilidades combinadas, ataques especiales que se ejecutan entre varios personajes y que tienen un poder de ataque o de defensa mayor que el resto. Y si a todo esto le sumamos las magias, invocaciones y límites típicos de Final Fantasy, tendremos un buen arsenal para enfrentar a Sefirot y a todo lo que se nos ponga por delante.
Análisis de Final Fantasy Rebirth: Mejora a tu grupo
Otro de los puntos clásicos de los Final Fantasy es la mejora de personajes. En esta ocasión contamos con un tablero al estilo de Final Fantasy X en el que podremos ir desbloqueando nuevas habilidades.
Del mismo modo, podremos mejorar las estadísticas de ataque, defensa o magia, por lo que no podremos dejar de lado este punto y deberemos priorizar los aspectos que más beneficien a nuestra forma de jugar.
Por otro lado, las armas aumentan su nivel y nos otorgan alguna que otra ventaja. Así pues, deberemos adquirir y aprender las habilidades propias de cada arma y asignar el aumento que más beneficie al portador. Una vez tengamos todo esto controlado, explorar el mundo de Rebirth será mucho más sencillo.
El mundo de Final Fantasy como nunca lo habíamos visto
Sí, estamos de acuerdo, decir nunca es mentir, ya que este juego ya había salido en consolas, pero es que la calidad que encontramos en el mundo abierto de Rebirth es una maravilla. Un mundo vivo y enorme para explorar a nuestro antojo.
Esta vez sí que estamos ante un auténtico mundo abierto en el que podremos dirigirnos a las zonas que nosotros queramos (siempre dentro de las zonas que hayamos descubierto). Ver el exterior de Midgar, el Monte Corel o el Gold Saucer con este aspecto es algo que te deja con la boca abierta.
Además, he de decir que se siente vivo, mires por donde mires. Vegetación, animales, enemigos… hay de todo y en buena cantidad. Los paseos en busca de algunas de las actividades secundarias nos llevarán a descubrir paisajes que harán que nos quedemos mirando un rato.
Y si encima podemos explorar todo esto a lomos de un chocobo o un vehículo, mejor que mejor. Si bien antes deberemos conseguir un chocobo en cada zona, pasear en chocobo es, sin duda, una de las mejores cosas que podemos hacer en Rebirth.
Nuevos personajes
Algo común en todos los Final Fantasy es la introducción de nuevos personajes a lo largo de la aventura, y esta no es una excepción. En esta segunda entrega recibiremos a nuevos personajes como Yuffie, Vincent o Cid.
La diferencia en esta ocasión es que se introducen de forma diferente que en la historia original. Esto no es algo que sea ni mejor ni peor, simplemente lo he sentido diferente y más orgánico, ya que, por ejemplo, ya no hay que ir a buscar a Yuffie a un bosque cercano, sino que entra a formar parte del grupo tras varias secuencias de la propia historia.
Del mismo modo, Cait Sith se introduce de una forma bastante similar y en el mismo lugar que en el juego original, el Gold Saucer. Asimismo, Cid también se integra en el grupo como piloto del Tiny Bronco, aunque de forma distinta.
Análisis de Final Fantasy Rebirth: Minijuegos por doquier
Si algo tiene Final Fantasy VII Rebirth son minijuegos. Los tenemos de todos los tipos y de todos los colores. Y es que no solo encontraremos minijuegos en Gold Saucer, hay minijuegos prácticamente en todas las ciudades que visitamos.
Ya sea el “Sangre de la Reina”, el minijuego de cartas de esta entrega, minijuegos de peleas, de naves espaciales, carreras de chocobos… hay para elegir. Hay varios bastante entretenidos, por lo que ya cabe la posibilidad de que nos enganchemos a alguno de ellos, no obstante, las recompensas que nos otorgan son la verdadera razón de jugarlos.
Un rendimiento sobresaliente
Entrando ya en lo puramente técnico, solo puedo decir que Final Fantasy Rebirth va como un tiro. Ya sea en entornos cerrados como en el mundo abierto, no hemos notado caídas graves de frames prácticamente en ningún momento, ni cuando habían varios enemigos en pantalla con todas las partículas de las magias a pleno rendimiento.
Decir que no hemos tenido ninguno sería mentir, alguno ha habido en algún momento puntual, pero el juego se ha recuperado instantáneamente y no hemos sufrido ningún bug que merezca mención. TODO ha funcionado como debería funcionar.
En cuanto a los escenarios y diseños de personajes, ciudades y vehículos, es sorprendente en todo momento. Veas lo que veas, si jugaste al original, lo reconoces, aunque todo tiene mucho más detalle, es más grande y, obviamente, tiene mucha mejor pinta.
Siguiendo con lo que estamos, vamos a hablar del sonido. Este es otro de los puntos clave del título, ya que todas las melodías más reconocibles del original regresan, aunque versionadas o reinventadas de forma magistral. Es una delicia volver a escuchar estas canciones que, para muchos, son himnos de su infancia y los transporta a esas tardes jugando en su PlayStation.
Para rematar, la versión de PC llega con resoluciones 4K, tasas variables de Frames y texturas y modelos mejoradas, algo que es de agradecer. Del mismo modo contará con DLSS y mejoras típicas de PC, así como mejoras en la iluminación. Todo esto nos lleva a pensar que estamos ante la mejor forma de jugar Final Fantasy Rebirth en este momento.
Análisis de Final Fantasy Rebirth: Conclusiones
Con todo lo visto en este análisis de Final Fantasy VII Rebirth, podemos decir que estamos ante un juego simplemente sobresaliente. Pensando que el único pero que le encuentro está en su vertiente secundaria, no puedo hacer otra cosa que recomendar esta joya que nos trae de vuelta a algunos de los personajes de videojuegos más queridos de la historia, en la aventura de siempre contada como nunca.
Agradecemos a Plaion la confianza depositada en nosotros al cedernos Final Fantasy VII Rebirth en PC
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATINO y nuestro Recomendado a Final Fantasy VII Rebirth
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