TSMC eleva un 6% el rendimiento en 2 nm y repercute el ahorro en los clientes

TSMC eleva un 6% el rendimiento en 2 nm y repercute el ahorro en los clientes

TSMC, una de las empresas líderes en la fabricación de semiconductores, dedica todos sus esfuerzos a incrementar la eficiencia de sus próximos nodos, aun cuando ya están finalizados y listos para la fabricación a gran escala.

Según un empleado de TSMC conocido como Dr. Kim en X, las recientes pruebas de los nodos N2 de 2 nm muestran una mejora del 6% en los rendimientos de producción con respecto a las expectativas iniciales.

Gracias a este avance, los clientes de la empresa podrían ahorrar costes cuando a finales de 2025 comience la producción en masa. Ahora bien, no se han dado a conocer detalles concretos sobre si las ganancias se han obtenido en chips de prueba SRAM o lógicos.

El momento resulta especialmente oportuno, ya que TSMC se prepara para lanzar en enero sus servicios de lanzadera de obleas de prueba para la tecnología de 2 nm. Para TSMC, el proceso N2 representa un enorme paso adelante, ya que supone la primera implementación de transistores de nanohoja GAA (gate-all-around), el primer paso derivado del diseño clásico FinFET.

Los chips fabricados con el proceso N2 tendrán un consumo energético entre un 25 y un 30% inferior, manteniendo el mismo número de transistores y la misma frecuencia que en el nodo N3E, según las previsiones de TSMC. También se espera que esta tecnología mejore el rendimiento en un 10-15% e incremente la densidad de transistores en un 15%.

Una de las principales innovaciones del proceso de N2 radica en el diseño mejorado de sus transistores GAA nanosheet, que ofrecen un mayor control electrostático y una reducción de las fugas del gate con respecto a los transistores FinFET de 3 nm, dado que el gate puede controlarse desde todos los lados. Gracias a este avance, los transistores de alta densidad más pequeños pueden mantener un rendimiento fiable gracias a una mejor capacidad de ajuste de la tensión umbral.

A falta de unos siete u ocho meses para el inicio de la producción a gran escala, la empresa dispone de un margen considerable para optimizar aún más el proceso de fabricación y lograr mejoras adicionales del rendimiento, si bien esto último resulta menos probable.

Vía: TechPowerUp

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