Si Warhammer 40000: Space Marine 2 os ha dejado con ganas de más guerra en nombre del emperador de la humanidad, estáis de enhorabuena, ya que la guerra espacial por excelencia ha vuelto de la forma más espectacular posible.
Warhammer 40.000 llega con una experiencia exclusiva para Zero Latency, que sigue ampliando sus impresionantes experiencias, sumando, en esta ocasión, una batalla por la superviviencia en el universo creado por Games Workshop gracias a Space Marine VR: Defenders of Avarax. Pude probarlo en el local de Intu Xanadú, en Madrid, y esta es mi opinión.
Tragad plomo, enemigos del Emperador
Comenzando por una introducción espectacular narrada por el mismísimo Alfonso Vallés (Solid Snake en Metal Gear Solid) en la que realizaremos nuestro juramento como Marines Espaciales y se nos encomendará una misión, acudir a Avarax y defender el planeta de la invasión tiránida. Para eso, dispondremos de diferentes armas, siendo la clásica bólter la predeterminada y pudiendo, en los diferentes escenarios, desbloquear algunas especiales. No habrá modo de confundir una con otra y, por supuesto, acabaremos teniendo nuestras favoritas, debiendo utilizarlas de la mejor forma para superar esta misión cooperativa. La colaboración será clave para el éxito, aunque venirnos arriba con un subidón de adrenalina y testosterona también será fundamental. El equipo de desarrollo lo tenía tan claro que nos da momentos para sentirnos en una peli loca de ciencia ficción mamarracha, algo que se agradece enormemente.
Lo bien que se ve, por la humanidad
Algo, desde luego, muy destacable es el propio arte de la experiencia. La arquitectura de Avarax es espectacular, mezclando edificios titánicos con una estética entre gótica y barroca, extremadamente recargada y disonante con la tecnología que manejamos. En resumidas cuentas, una experiencia visual a la que la compañía británica ya nos introdujo con la creación de su wargame a finales de los años 80. Los gráficos son especialmente potentes y la cantidad de enemigos que aparecen frente a nuestros ojos es digna de admiración. Nos veremos rodeados de tiránidos, esa mezcla entre velociraptores y xenomorfos, en menos de lo que decimos «por el Emperador» y seremos salpicados por la sangre de nuestros enemigos. Muy interesante, desde luego, lo bien que se transmite el peso de los propios marines espaciales.
Estamos hablando de soldados modificados genéticamente para medir entre 2,4 metros a 3 y pesan entre 500 y 1000 kg, por lo que el movimiento propio de alguien de estatura y peso medio, habría hecho que quedase extraño. Recordemos que vamos a jugar acompañados y nunca nos dará la sensación de que nuestros amigos sean ligeros como una pluma. Para conseguir este efecto, entre otros elementos, se recurre a un entorno ajustado a nuestra propia envergadura y podremos, incluso, comparar nuestro tamaño con el de humanos normales y corrientes.
Puerta de entrada perfecta para Warhammer 40.000
Lo mejor de todo es, sin dudas, la accesibilidad de la experiencia. Para empezar, tendremos opción de seleccionar dificultad en función de si hemos probado anteriormente este tipo de propuestas en VR o no. Para continuar, no será necesario conocer el universo de Warhammer 40K para poder entender lo que se nos pide y gozar como crios. Es curioso como, el hecho de ir tan al grano, da más ganas de descubrir el complejísimo lore de la licencia, más que limitar la diversión por no haber consumido su infinidad de productos previos. Insisto, que quien te encomiende la misión sea el mismísimo Alfonso Vallés hace que quieras obedecer sin pensártelo.
Por aquí os dejamos el tráiler para ir abriendo boca:
Marines espaciales, tomad vuestros bolters y uníos al décimo tercer capítulo de los marines espaciales para defender Avarax de la invasión tiránida.
Para alistaros, desde Fanáticos del Hardware, os recomendamos ir a Zero Latency Xanadú, en el centro comercial Intu Xanadú, Autovía A-5, salida 22. Arroyomolinos, 28939 Madrid.