Esta madrugada, un terremoto de magnitud 7,2 sacudió la costa oriental de Taiwán y se dejó notar en todo el país, llegando incluso hasta el sur de China y Japón. El seísmo causó importantes daños en la ciudad de Hualien, en la costa oriental, donde se localizó el epicentro, así como en las zonas circundantes.
Al parecer, el terremoto se saldó con siete muertos y más de 700 heridos en toda la isla. Los fabricantes TSMC, UMC, PSMC e Innolux paralizaron algunas de sus líneas de producción en el Parque Científico de Hsinchu, en la costa oeste de la isla, aunque se comenta que fue como medida preventiva y no como consecuencia de los daños causados por el seísmo.
Debido a la intensidad del seísmo, que alcanzó una magnitud de entre 4 y 5 grados en casi toda la isla, las citadas compañías también evacuaron a su personal de las fábricas. En estos momentos, todos los fabricantes de semiconductores están inspeccionando sus fábricas para asegurarse de que ninguno de los equipos haya resultado dañado por el seísmo. Por otra parte, Innolux posee una fábrica en la ciudad meridional de Kaohsiung y ha informado de que ha suspendido la producción en Hsinchu, si bien la de Kaohsiung no se ha visto afectada.
La prensa local de Taiwán no ha mencionado a Micron ni a otros fabricantes de chips, aunque probablemente la situación resulte similar, ya que todas estas firmas están ubicadas en las mismas zonas de la isla. A lo largo del día han seguido produciéndose réplicas y existe el riesgo de que se produzcan nuevos seísmos de gran magnitud en los próximos días.
Vía: TechPowerUp