Home IT ha filtrado información sobre el kernel de un chipset denominado «Quadra«. Al parecer, este SoC está siendo desarrollado por Samsung y podría estar presente en la siguiente generación de smartphones insignia de la compañía.
La recién estrenada gama Galaxy S23 está equipada con el más avanzado chipset Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, que ha resultado ser una excelente elección para el usuario final. Para el gigante de los semiconductores no se trataba de una asociación idónea, teniendo en cuenta su constante apuesta por promover el hardware desarrollado a nivel interno.
Los expertos del sector han ensalzado a Samsung por no integrar un procesador Exynos en esta generación de dispositivos, incluidas las variantes de modelos regionales, pero eso no ha frenado el persistente ciclo de desarrollo de CPUs móviles propios de la compañía.
Los últimos rumores apuntan a una colaboración con Google, y el SoC Exynos 2300 parece constituir la base de la próxima generación del chipset Tensor G3 de esta última. Dicha filtración revela que el 2300 estándar se ha diseñado como una configuración de 1+4+4 núcleos, compuesta por cuatro núcleos de rendimiento, cuatro núcleos de eficiencia y un supernúcleo.
Las especificaciones apuntan a un supernúcleo ARM Cortex-X3 con una frecuencia máxima de 3,09 GHz. Los cuatro núcleos de rendimiento ARM Cortex-A715 funcionan a 2,65 GHz y los núcleos de eficiencia ARM Cortex-A510 a 2,1 GHz.
Según esta filtración de componentes internos, el Exynos 2300 debería ser capaz de competir de tú a tú con el Snapdragon 8 Gen 2, que también comparte una configuración similar de núcleos y frecuencias. La GPU integrada en el chipset ha sido bautizada como «Xclipse 930» y parece ser fruto de la colaboración entre Samsung y AMD.
La GPU de anterior generación Exynos 2200 se basaba en la arquitectura AMD RDNA 2, y parece que el último chipset heredará una versión actualizada de dicha tecnología. Fuentes internas de la industria creen que Samsung ya está mirando más allá del rumoreado Exynos 2300.
La producción de funciones basadas en IA para los futuros dispositivos Galaxy es un objetivo prioritario, y requiere la integración de una unidad de procesamiento neural en un chipset. Los SoCs Tensor de Google ya incorporan una tecnología similar en forma de TPU (Tensor Processing Unit) personalizada.
La rumoreada colaboración entre Samsung y Google podría dar lugar a que la experiencia de este último en tareas de aprendizaje automático sea de utilidad en la ingeniería de la futura generación de SoCs Exynos.
Vía: TechPowerUp