La actualización de The Witcher 3 se lanzó ayer, y como muchos están comprobando, en PC el lanzamiento por parte de CD Projekt RED no ha salido según lo previsto. Numerosos jugadores han sido incapaces de acceder al título, e incluso cuando lo consiguen se encuentran con multitud de problemas.
Aunque las nuevas opciones gráficas consiguen que el título resulte visualmente más atractivo, ni siquiera los jugadores que disponen de un potente hardware logran evitar stuttering y crasheos aleatorios. El causante de todo ello es el Ray Tracing, ya que varios comentarios en Steam muestran que dicha tecnología consume excesivos recursos, que ni siquiera la implementación de tecnologías como DLSS puede subsanar. El uso de estas incrementa notablemente la cantidad de crasheos en detrimento de un buen framerate.
Existen ciertos errores en la actual versión del título que no estaban presentes en el RPG de 2015. No poder usar el sistema de guardado manual, por ejemplo, es uno de ellos. Además, cuando el Ray Tracing está activo, la iluminación puede variar de forma brusca, afectando a la calidad de los modelos de los personajes y los escenarios. Es de esperar que la desarrolladora resuelva como mínimo dichos problemas con el fin de mejorar la experiencia de juego.
Según parece, los problemas de rendimiento de The Witcher 3: Wild Hunt resultan menos evidentes en consolas, o por lo menos permiten acceder a la versión original de DirectX 11 (aunque existen informes de que también es bastante problemática). Cabe señalar que CD Projekt RED ya está al tanto acerca de los problemas que están experimentando los jugadores y que están investigando dichos fallos.
Vía: Guru3D