El sector de los videojuegos está considerado uno de los más boyantes de la última década y, especialmente con la Covid-19 y la reducción de opciones de ocio que ha sufrido la población a raíz de la pandemia, en los últimos años se encuentra inmerso en su propia “edad de oro”. A su vez, las diferentes temáticas que ofrece esta industria e innovaciones como la Realidad Virtual han hecho del mundo gaming un constante espacio de evolución. Ahora, en pleno desarrollo del metaverso, los juegos VR apuntan a ser el futuro más cercano de este sector en auge.
David Carretero, responsable del área de Animación y Videojuegos de la escuela LCI Barcelona y profesor en esta materia, explica que “es un sector que viene creciendo en los últimos años, que rompe las barreras de edades” y que “no parará de crecer en el futuro más cercano tanto por la evolución de la tecnología como por la variedad de marcas que están desarrollando productos en este sector”.
Por ello, la formación de las nuevas generaciones es tan importante en este ámbito. “Al igual que la tecnología evoluciona, también la formación de los estudiantes tiene que cambiar. El desarrollo de videojuegos y la animación siempre ha parecido algo muy lejano, pero la afición de la gente existe y la pasión por saber cómo se pueden desarrollar estos juegos, ahora con el interés en la VR, va a mayores”, según indica Carretero, encargado de tal área en LCI Barcelona.
El acceso a esta tecnología inmersiva es cada vez mayor. Por medio de unas gafas, el usuario puede adentrarse en un mundo virtual donde ve todo en primera persona y abandona la habitual jugabilidad en tercera persona que se hacía por medio de la televisión. Empresas como Sony lanzaron sus gafas especializadas para que PlayStation se adentrara en la VR. También Meta, anteriormente conocido como Facebook, ha creado gafas como Oculus y Oculus 2. En 2023, además, está previsto lanzar la tercera versión mejorada del producto. La tecnología que permite convertirse en protagonistas de los videojuegos no deja de crecer.
Los juegos en realidad virtual se empiezan a considerar como la vía más factible para que los consumidores accedan al mundo del Metaverso. La creación de este entorno virtual está en sus primeras fases, pero cada vez es mayor el interés que se genera entre empresas e instituciones de diferentes industrias. El mundo del videojuego continúa en crecimiento y el desarrollo de productos de VR será la piedra angular del sector en los próximos años. De hecho, Mark Zuckerberg confirmó en 2020 que las ventas de esas Oculus eran mayores de las previstas.
La escuela LCI de Barcelona, especializada en áreas de innovación y tecnología en todo tipo de sectores, trabaja con su alumnado internacional para adaptar a las nuevas generaciones a este tipo de labores, creando a profesionales altamente cualificados para cubrir la demanda del sector de expertos en la temática. En lo que respecta a la animación y videojuegos, LCI dispone de grados y másteres basados en el diseño y desarrollo de estos productos.
Los videojuegos, un sector de millones
El sector del videojuego mueve millones de euros anualmente tanto en España como a nivel internacional. Según los datos de los últimos ejercicios, la llegada de la pandemia y la imposibilidad de disfrutar de otro tipo de ocio fomentó el consumo de los videojuegos. Una tendencia que, como explica el profesor de LCI, Carretero, se espera que vaya al alza con el desarrollo de los juegos VR y de sus tecnologías inmersivas.
Los videojuegos generaron cerca de 120.000 millones de dólares en todo 2019, antes de la llegada de la pandemia. De esa cifra, 6.300 millones correspondieron a juegos de realidad virtual, según los análisis de SuperData. En 2020, el sector del videojuego se vio beneficiado con un aumento del 20%, esta vez sí como consecuencia de la pandemia y el confinamiento.
En lo que respecta a España, los números publicados por la Asociación Española de Videojuegos cifró en 1.795 millones de euros los generados por el sector en el país en 2021. Una cantidad mayor que los 1.747 millones del año 2020 y que la del 2019, donde se generaron cifras un 18% menores con 1.479 millones de euros.