Al comprar un monitor gaming hay dos factores que hay que valorar de forma obligatoria, como son la resolución y la tasa de refresco o actualización. Esta última característica comienza a ser un factor más importante para los jugadores, provocando dudas a la hora de escoger entre un tipo de monitor u otro. Desde Hannspree, fabricante mundial especializado en pantallas, monitores y tablets, explican qué es más relevante para una buena experiencia gaming.
Obtener una muy elevada resolución y una alta tasa de refresco en un mismo producto supone un desembolso que muchos usuarios no están dispuestos a hacer. En este sentido, existen monitores con resolución 4K con tasas de refresco de hasta 120 Hz, pero cuyo precio es muy elevado para la mayoría del público. Ante esta circunstancia, ¿conviene priorizar la resolución o la tasa de refresco?
Para qué sirven los Hz
La frecuencia de actualización se mide en Hz y es la cantidad de veces por segundo que una pantalla actualiza su imagen. No es lo mismo que la velocidad de fotogramas. La frecuencia de actualización es un atributo del monitor, mientras que la velocidad de fotogramas es un atributo de la información que se le envía. Tienen que ponerse de acuerdo sobre lo que se muestra en la pantalla.
Puedes ejecutar un juego a 100 fotogramas por segundo (fps) y apreciar un beneficio tangible al jugarlo en un monitor que puede actualizarse tantas veces por segundo. Sin embargo, si estás viendo una película a sus tradicionales 24 fps o jugando a un videojuego a 30 fps, un monitor con una frecuencia de actualización más alta no hará ninguna diferencia.
¿Tanto se aprecia la tasa de refresco?
Además de la fluidez, una frecuencia de actualización más alta ayuda a disminuir la borrosidad al brindarle a nuestro cerebro más información para actuar. A pesar de ello, hay personas que no notan la diferencia entre una pantalla de 60 Hz y una de 120 Hz de inmediato; si bien la diferencia entre 120 Hz y 240 Hz es aún más sutil.
Todo depende del tipo de juego: no es lo mismo un shooter en línea que un juego de estrategia. Los jugadores notan imágenes más nítidas durante la acción rápida, y mover un ratón puede sentirse más suave en un monitor de 120 Hz o 240 Hz en comparación con una pantalla más típica de 60 Hz.
Entonces, ¿es mejor priorizar la resolución o la tasa de actualización?
Para Hannspree, técnicamente, hay un empate, dado que se trata de una preferencia personal. Valorar la resolución en un monitor gaming por encima de todo tiene sentido si lo que buscas es una experiencia visual más definida y potente a nivel gráfico. Hoy en día, existen monitores con muy altas resoluciones y 60 Hz, cuyo rendimiento es más que suficiente para tener experiencias de juego fluidas y satisfactorias.
Por otro lado, optar por una pantalla con alta frecuencia de actualización y no tanto por la resolución se traduce en una mayor suavidad en los juegos en lugar de los detalles visuales adicionales. Para determinados tipos de jugadores habituados a jugar a títulos online donde se requiere de una gran habilidad de movimiento y reacciones rápidas, dar prioridad a los Hz es casi una necesidad.