Dynabook, heredera de Toshiba y con más de tres décadas de experiencia ofreciendo productos y soluciones de la más alta calidad y fiabilidad, presenta las claves para apoyar un nuevo modelo de trabajo y combatir a su vez el impacto perjudicial del medio ambiente en todo el planeta.
Mientras que los trabajadores evitan desplazarse reduciendo las emisiones de C02 y mejorando la calidad del aire, los responsables de IT deben equipar a sus empleados y hacer crecer sus empresas a distancia, sin abandonar o perjudicar los avances y esfuerzos en impulsar la sostenibilidad de su actividad.
RSC y trabajo híbrido: el enfoque prioritario para la industria de 2022
A partir de 2022, las empresas españolas deberán incluir en su información corporativa anual el grado de sostenibilidad de sus actividades productivas, de acuerdo a la reciente regulación reglamentaria de la Unión Europea para impulsar la sostenibilidad en la actividad empresarial. Según Gartner, la inversión en tecnología relacionada con el teletrabajo llegará a los 332.000 millones de dólares este año, siendo las áreas de mayor crecimiento: software, dispositivos, hardware, ciberseguridad y servicios de telecomunicaciones.
Una estrategia de IT sostenible, claramente definida, puede ayudar a cualquier empresa no solo a alcanzar sus objetivos sociales y económicos, sino también medioambientales. Según el informe The Hybrid Shift: Managing an increasingly remote workforce realizado por Dynabook el 65% de las organizaciones europeas tiene la intención de invertir más en apoyo al trabajo híbrido y remoto. Esto incluye soluciones en la nube, asistencia informática remota y dispositivos innovadores y seguros. La inversión inteligente en equipos informáticos seguros y robustos no solo permitirá ahorrar tiempo y dinero a largo plazo, sino que mejorará las credenciales del empleador y creará la base tecnológica necesaria para que el trabajo híbrido prospere.
Ahora, las empresas deben reconocer también su papel en la reducción de la carga medioambiental de los residuos electrónicos (e-waste) en la medida de lo posible. Los ordenadores, los portátiles y las impresoras tienen siempre su propia huella medioambiental y, como tal, podrían contribuir a aumentar los niveles de residuos electrónicos en todo el mundo.
Según el estudio The rising tide of e-waste, casi 600 empresas mundiales encuestadas (97%) tuvieron que comprar nuevos portátiles para adaptarse al cambio al trabajo remoto durante la pandemia. La pequeña y mediana empresa que invierte en dispositivos electrónicos para alimentar su fuerza de trabajo híbrida puede a su vez alejarse de un modelo lineal y acercarse a una economía circular en el consumo de electrónica, mejorando el rendimiento medioambiental de los productos.
Pero, ¿qué pueden hacer las organizaciones para mejorar sus credenciales ecológicas?:
- Proporcionar un buen soporte informático
Con el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que asigna 4.000 millones de Euros a la Conectividad, Ciberseguridad y Desarrollo de las redes 5G en España, el objetivo de la digitalización de las empresas en nuestro país recibirá una mayor inversión. Por ello, el soporte informático remoto será un objetivo para el 50% de las organizaciones a medida que avanzamos hacia un futuro de trabajo cada vez más híbrido. - Revender tus dispositivos
Una de las iniciativas más sostenibles a la hora de gestionar los dispositivos, una vez que ha expirado su ciclo de vida, es revenderlos. De esta forma las pymes con presupuestos más reducidos pueden beneficiarse de un reembolso al tiempo que liberan espacio para nuevas inversiones. El crecimiento del mercado de los productos reacondicionados transforma el mercado y la forma de entender el gasto y la inversión en materiales de las empresas. Un reciente estudio de IDC explica que la venta de los dispositivos usados crecerá a un ritmo anual superior al 13,6% durante los próximos años, para alcanzar los 332,9 millones de unidades vendidas en 2023, frente a los 206,7 millones de unidades en 2019. - Apostar por el reciclaje
El cambio a un modelo de funcionamiento más circular en lo que respecta a la tecnología, así como la mejora de los comportamientos en lo que respecta a los residuos electrónicos, también pueden desempeñar un papel importante. Es posible que los trabajadores necesiten que se les provean equipos, pero incluso las organizaciones que requieren un flujo constante pueden compensar esta situación adhiriéndose a iniciativas que les ayuden a revender o deshacerse de sus productos viejos de forma responsable.