Una amplia filtración de documentos -de un caso de la FTC contra Microsoft- ha sacado a la luz planes a corto y largo plazo en el mundo de Xbox.
Parece que una actualización relativamente moderada de la actual generación de Xbox Series X y S está prevista para la segunda mitad de 2024, pero el material de presentación (que data de abril de 2022) también llega lejos en el futuro con estrategias para el hardware gaming de próxima generación.
Los mandamases de Xbox proyectaban una «convergencia total« de su plataforma gaming patentada «xCloud« y el hardware físico de la consola para ofrecer «juegos híbridos en la nube« en 2028, pero los planes y las prioridades podrían haber cambiado en el ínterin, dados los diversos obstáculos legales y las ofertas de adquisición.
Una de las diapositivas apunta a que Microsoft tendrá los detalles técnicos resueltos para CY2023, con dos opciones principales a tener en cuenta: un diseño ARM 64 con licencia o un procesador AMD 64 «basado en Zen 6«.
La GPU de la próxima generación de Xbox podría incorporar un diseño Navi 5 (RDNA 5), lo que supondría una cooperación con AMD o una licencia de propiedad intelectual de dicha arquitectura gráfica. En VideoCardz sostienen la teoría de que: «esta última opción parece más probable si se opta por el chip ARM 64 en lugar de la APU Zen 6«. Un objetivo clave en este ámbito parece ser la implementación de las funciones «Next-Gen DirectX Ray tracing« y «ML-based Super Resolutions«.
La NPU (unidad de procesamiento neuronal) será uno de los elementos clave de la consola para 2028, que ofrecerá algunas ventajas interesantes, como la compensación de latencia, la interpolación del frame rate y diversas mejoras de la experiencia de usuario.
Vía: TechPowerUp
